La poderosa Federacion de Sindicatos Alemanes (DGB) exigira un aumento salarial del seis por ciento para la ronda de negociaciones 1994-1995, pero los empresarios consideran que los trabajadores deben seguir "apretandose el cinturon".
"No puede ser que los empresarios acumulen ganancias por un lado y por otro le sigan exigiendo a los trabajadores que aporten mas victimas", dijo en Duesseldorf, 75 kilometros al norte de Bonn, la vicepresidenta de la DGB, Urusula Engelen-Kefer.
"En las negociaciones anteriores se trato de asegurar puestos de trabajo. Por eso nuestras reivindicaciones salariales fueron modestas. Ahora se trata del aseguramiento y el aumento de los ingresos reales de los trabajadores, que desde hace anos registran perdidas", subrayo.
Tras una caida de 1,5 por ciento en 1993, Alemania tendra una tasa de crecimiento economico del tres por ciento tanto en 1994 como en 1995, pronosticaron el jueves en su Dictamen anual 1994 1995 los llamados "cinco sabios" que integran el Consejo Permanente de Expertos.
En la zona occidental, la decisiva economicamente, en 1994 los salarios aumentaron en promedio dos por ciento respecto al nivel del ano anterior, mientras que la tasa de incremento de precios al consumidor tendra un promedio de tres por ciento, anadieron.
Engelen-Kefer apunto que combatir el desempleo -de seis millones de personas si se incluye el desempleo oculto- es indispensable aprobar recortes del tiempo de trabajo, anadiendo que el nuevo gobierno debe emprender "una estrategia de empleo" en la cual participen todos los grupos sociales.
No obstante, el hecho de que en el nuevo gabinete, nombrado este jueves, se mantenga como ministro de Economia al liberal Guenter Rexrodt "no es una buena senal", asevero Engelen-Kefer.
"Sin un cambio en la politica economica sera imposible resolver esos gigantescos problemas", senalo la lider sindical. La DGB cuenta con mas de 11 millones de afiliados.
La reivindicacion de un aumento salarial del seis por ciento para la proxima ronda de negociaciones fue formulada por primera vez por el combativo Sindicato de la Industria del Metal (SIM), perteneciente a la DGB, con mas tres millones de afiliados.
El presidente del SIM, Klaus Zwickel, critico este viernes al Consejo de Expertos, desfavorable a la reivindicacion del aumento salarial del seis por ciento, precisando que en vez de aportar una solucion al "dramatico problema del empleo" recomienda "una orgia de liberalizacion del mercado de trabajo".
"El dictamen (que el Consejo de Expertos realiza por encargo del gobierno) se caractiza por una flagrante contradiccion entre su advertencia del peligro de un sostenido paro masivo y la vergonzante parcialidad ideologica de sus recomendaciones", expreso Zwickel en Frankfurt del Meno.
Segun el Consejo de Expertos, un aumento salarial del seis por ciento impediria crear nuevos puestos de trabajo, pero celebra la creacion de tres millones de puestos de trabajo entre 1983 y 1992, "y es imposible que no haya advertido que la creacion de esos puestos implico claros aumentos salariales", anadio.
La creacion de esos puestos de trabajo se dio tambien con recortes del tiempo de trabajo semanal, anoto Zwickel, anadiendo que los expertos habrian sido mas consecuentes admitiendo que el aumento de la capacidad de compra de los trabajadores es indispensable para estimular la recuperacion economica.
"Temo que ese nuevo gabinete no hara nada decisivo para superar el paro. Se intentara como antes dejar que las cosas las resuelva la propia economia", dijo a IPS el Director del Departamento de Coyuntura Economica del Instituto de Investigaciones Economicas y Sociales de la DGB, Arne Heise.
"La iniciativa que se necesita para enfrenter el paro es la que plantea el Libro Blanco de la Comision Europea: medidas del Estado para invertir fuertemente en infraestructura, medio ambiente, tecnologia, investigacion y desarrollo, ademas, en conjunto con los otros socios europeos", manifesto.
Senalo que en Alemania se requieren, ademas, medidas adicionales entre los trabajadores y los empresarios, precisando la necesidad de reducir la actual semana laboral de 38 horas en la zona occidental a una de 35, porque habria mas trabajo para repatir entre mas personas.
"Por otra parte, la reduccion de la semana laboral tendria un efecto sobre la financiacion. El Estado tendria que gastar menos en subvencionar a los trabajadores en paro y, por tanto, se dispondria de mas dinero para inversiones", apunto Heise.
"Existe un crecimiento economico claro. Pero se apoya en las exportaciones. Es necesario dinamizar la demanda interna. El consumo privado no ha experimentado el requirido aumento para ello, tanto por las negocioaciones salariales bajas como por los impuestos", agrego.
Anoto que un aumento del seis por ciento es una propuesta a discutir a traves de negociaciones, segun los diversos sectores de la economia, anadiendo que en todo caso lo que esta claro es que un incremento de los salarios por debajo del tres por ciento seria insuficiente para los trabajadores. (FIN/IPS/cbp/da/tl-ne).
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