Las operaciones del ejercito brasileno contra el crimen organizado en Rio tuvieron inicio hoy, provocando un gigantesco embotellamiento en las carreteras de acceso a la ciudad.
Mas de 10 kilometros de vehiculos en cola produjo un operativo de registro en la carretera hacia el oeste, que lleva a ciudades de las montanas cercanas, como Petropolis y Teresopolis.
Los militares tambien examinaron los vehiculos que buscaban el norte, donde se ubican ciudades turisticas de playa. No se incautaron armas ni drogas ilegales, objetivo principal de la operacion, sino productos de contrabando y se detuvieron personas en situacion irregular, como un conductor sin licencia.
El coronel Ivan Cardoso, vocero del Comando Militar del Este, la jefatura regional de las Fuerzas Armadas que coordina las acciones contra el narcotrafico y la violencia en Rio de Janeiro, admitio que se podra revisar tales operaciones, por los trastornos que provocan para la poblacion.
Pidio "comprension" al pueblo, ya que se trata de combatir la criminalidad, y anuncio que no habra "operaciones espectaculares" de las Fuerzas Armadas, como podria hacer pensar las informaciones sobre la intervencion militar contra el crimen organizado en Rio.
Seran "acciones inteligentes, hechas con cuidado" para no provocar danos a la poblacion, aseguro el militar.
Tampoco se limitaran a las "favelas", porque los criminales no viven solo en esos barrios marginales, anadio Cardoso, en contra de lo anunciado por los medios de comunicacion que insisten en prever ocupaciones militares de los numerosos cerros existentes en la ciudad, controlados por los narcotraficantes.
El vocero militar senalo la reduccion del numero de actos violentos que ya se siente en la ciudad, desde que se puso en marcha la colaboracion de las Fuerzas Armadas con la policia local, hace tres semanas, producto de lo que el militar califico de "guerra psicologica".
Los accesos por aire, mar y tierra a Rio de Janeiro pasan a partir de ahora a sufrir fuerte vigilancia del ejercito, la marina, la fuerza aerea y las policias federal y provinciales, para impedir el ingreso de armas y drogas, senalo el militar.
La participacion militar en actividades de policia en Rio de Janeiro fue acordada entre los gobiernos central y provincial, para poner fin a la ola de violencia, protagonizada especialmente por narcotraficantes y que este ano ya cobro mas de 50 vidas en la ciudad, a causa de balas perdidas. (FIN/IPS/mo/ag/dn/94