La mayor parte de los países africanos firmaron hoy en la capital de Egipto el Tratado de Pelindaba, que convierte a Africa en la tercera zona desnuclearizada del mundo.
El solo hecho de la firma de este instrumento aumenta la presión internacional para que todos los países terminen con los experimentos nucleares y desmantelen los arsenales existentes, en opinión de los militantes antinucleares.
El Tratado de Pelindaba debe su nombre a la ciudad sudafricana donde se desarrollaron, durante 31 años, las negociaciones concluidas el año pasado.
Los países africanos trabajaron para lograr este resultado desde que se realizó en 1964 la primera sesión ordinaria de negociaciones a nivel continental, convocada por la Organización de la Unidad Africana (OUA).
En el acto celebrado este jueves en El Cairo, 43 de las 53 naciones africanas estamparon su firma en el nuevo tratado, que prohibe la posesión o experimentación de armas nucleares, así como el almacenaje de materiales nucleares en el continente.
"Después de 31 años de esfuerzos, celebramos el logro de este gran sueño", dijo el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, quien agregó que el pacto es un ejemplo para el resto de Medio Oriente.
Marruecos se negó a suscribir este compromiso a causa de la disputa que mantiene con la OUA a propósito de su reivindicación del territorio del Sahara Occidental. Pero se espera que los demás países africanos firmen en breve plazo.
Cuatro de las cinco potencias nucleares -Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y China- suscribieron protocolos separados en los que prometen no usar ni amenazar con el uso de armas nucleares contra estados africanos, y no ensayar dispositivos nucleares en la región.
Rusia rehusó firmar un protocolo de esta naturaleza, alegando que Estados y Gran Bretaña mantienen una base naval en Diego García, en el Océano Indico, dentro del alcance de lo estipulado en el Tratado de Pelindaba.
"Greenpeace reconoce que un Africa genuinamente libre de armas nucleares es una gran conquista, pero además un hecho que apunta a la necesidad de obtener un mundo libre de armas de destrucción masiva", expresó Mario Damato, director de la Oficina Mediterránea de Greenpeace, con sede en Malta.
El Tratado de Pelindaba crea la tercera zona desnuclearizada del mundo, después de los acuerdos similares alcanzados por las naciones latinoamericanas y del Pacífico Sur, respectivamente: el Tratado de Tlatelolco (1967, 30 países) y el Tratado de Rarotonga (1985) que cuenta con la firma de 14 estados. (FIN/IPS/tra-en/yt/ao/rj/arl/ip/96)