Entre el mar de nombres de víctimas de la guerra civil salvadoreña, grabados en un extenso muro de granito negro, Matilde Asencio logró encontrar el de su hijo, Salvador.
La decisión del máximo tribunal de derogar la ley de amnistía, coloca a El Salvador ante la disyuntiva de si conviene al país enjuiciar a quienes cometieron graves violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil.