Los refugiados que huyen a Europa procedentes de países azotados por la guerra en África, Asia y Medio Oriente, muchas veces son maltratados por las autoridades europeas.
Mientras el gobierno de la República Checa es blanco de críticas por no cumplir su promesa de una enseñanza inclusiva, niños, niñas y adolescentes de la comunidad roma continúan siendo sistemáticamente excluidos del sistema educativo oficial en Europa oriental.