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Padres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, durante el encuentro con la prensa en Ciudad de México, el 6 de septiembre, poco después de que los cinco integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes dieran a conocer sus primeras conclusiones sobre los graves fallos en la investigación del caso. Crédito: Daniela Pastrana/IPS

Vuelve al inicio la investigación sobre 43 estudiantes mexicanos

Casi un año después de la desaparición forzada de 43 estudiantes rurales en México, las investigaciones del gobierno retornaron al punto de partida, luego de que un grupo de expertos independientes desmontó todos los argumentos de la tesis oficial.

La náhuatl Metonia Carrillo mantiene asida una pancarta con la foto de su hijo Luís Ángel Abarca, uno de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, mientras descansa en las gradas del Auditorio Nacional durante una protesta de familiares en la capital mexicana, al cumplirse cuatro meses de su secuestro. Crédito: Emilio Godoy /IPS

Caso de 43 estudiantes evidencia (además) racismo mexicano

La primera lengua del indígena Celso García, de 51 años, es la mixteca. En su niñez, este padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos hace cuatro meses, tuvo que aprender el español, para desenvolverse entre mestizos, la mayoría dominante

La escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, donde cursaban los estudiantes de magisterio que fueron atacados por la policía en la ciudad de Iguala, en el estado mexicano de Guerrero, con el saldo provisional de seis muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos. Crédito: Pepe Jiménez/IPS

Coctel de violencia política, pobreza y narco emerge en México

Las imágenes ocuparon las portadas de los diarios mexicanos: 61 policías estadales, semidesnudos y amarrados, permanecían hincados en la plaza principal de la localidad de Tepatepec,  en el central estado de Hidalgo, mientras los pobladores amenazaban con quemarlos vivos.