Los países de la región africana de los Grandes Lagos avanzan muy poco en un plan internacional de certificación para evitar la exportación de “minerales de sangre».
Un juez federal de Estados Unidos ratificó una disposición clave para asegurar que las ganancias derivadas de la extracción de minerales en África central no beneficien a grupos armados, en especial de la República Democrática del Congo (RDC).