Las piezas del dominó político de Etiopía siguen cayendo con la renuncia del primer ministro Hailemariam Desalegn y los disturbios que sacuden a este país del Cuerno de África.
La prisión más famosa de Etiopía se yergue en el antiguo vecindario capitalino de Piazza, popular como centro de diversión los fines de semana, cuando las luces de neón y las ruidosas discotecas hacen que el público sucumba ante los