Ernesto Araújo

La creciente deforestación de la Amazonia es un gran factor de la pérdida de credibilidad del gobierno brasileño en el exterior. Fondos que administran 3,75 billones de dólares alertaron que Brasil perderá inversiones si no contiene la destrucción forestal y si viola derechos indígenas. Militares fueron movilizados para combatir la deforestación y los incendios amazónicos este año, cuando se espera un gran aumento de esas actividades ilegales. Foto: Vinícius Mendonça/Ibama-Fotos Públicas

Una diplomacia al revés humilla a Brasil en el mundo

“La irracionalidad es un espasmo, la racionalidad volverá, pero la travesía es muy dolorosa”, se quejó el embajador jubilado Marcos Azambuja al hablar sobre el desplome de la credibilidad internacional de Brasil.

Convicciones irrealistas del gobierno asustan en Brasil

El coronavirus es comunista y la exageración de la prensa en agrandar su amenaza diseminó el pánico y la dictadura del confinamiento, que autoridades regionales y municipales están imponiendo a la población, sostienen miembros y adeptos del gobierno de Brasil.

El apoyo de Bolsonaro a todas las políticas de Donald Trump, no solo la externa constituye una constante amenaza a los intereses económicos nacionales

Política exterior pro estadounidense restringe a Brasil

La política externa “no ideológica” que ejerce  Brasil, según el canciller Ernesto Araújo, está otra vez a prueba tras el ataque estadounidense que mató al general iraní Qasem Soleimani en Iraq, en la noche tarde del 2 de enero.

El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão (segundo a la derecha), durante el encuentro colectivo con los corresponsales extranjeros, en Río de Janeiro. El general retirado del Ejército representa un contrapeso a la política exterior que se impulsa desde el presidencial Palacio de Planalto y el Itamaraty, sede de la cancillería, junto con el diputado Eduardo Bolsonaro, el hijo del mandatario Jair Bolsonaro. Crédito: Tomaz Silva/Agência Brasil

Política exterior a ocho manos y sin diplomacia en Brasil

La crisis venezolana es el tema que mejor desnuda la enfrentada política externa del nuevo gobierno de Brasil, en que por lo menos cuatro autoridades intentan dictar los rumbos, marginando la diplomacia tradicional.