Solo el nombre Berbera ya sugiere algo exótico y evoca imágenes de muelles tropicales, comerciantes morenos y atardeceres encendidos con aroma a especias, inciensos y aceite de palma.
El cruce de fronteras puede ser una experiencia intimidante en África, aunque ahora también en Europa y Estados Unidos, e incluso en los aeropuertos. Pero ir de Etiopía a Somalilandia y atravesar el ruinoso pueblo fronterizo de Togo-Wuchale resulta gratamente