La pobreza en la que vivirán sus hijas o hijos es una razón por las que las indígenas del sureño estado mexicano de Chiapas buscan interrumpir sus embarazos.
En el sureño departamento de Chiapas, en México, las violaciones sexuales a mujeres son pan de cada día y a las víctimas se les niega la justicia. Si resulta un embarazo, también se les impide el aborto legal.