El año 2016 fue testigo de un enorme trasiego de población, sin precedentes en su rango y alcance. Millones de personas huyeron de zonas devastadas por la guerra, los desastres naturales y la violencia.
Ahora que pasó la cumbre de Hábitat III, vemos con mayor claridad cómo transformar nuestras ciudades en ambientes inclusivos, seguros y más productivos y contamos con una hoja de ruta concreta para lograrlo.