La comunidad internacional se comprometió a reunir 2.000 millones de dólares para la tan necesaria asistencia humanitaria que le urge al atribulado Yemen.
Perdida la batalla judicial, la cárcel pude ser la tumba o la más retumbante tribuna del liderazgo que aún ejerce el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción y legitimación de capitales por la justicia de Brasil.