Detener y neutralizar la degradación de los suelos es vital para la sostenibilidad ecológica de América Latina y el Caribe, al igual que para la seguridad alimentaria de sus países.
El arsenal de armas nucleares del mundo sigue disminuyendo, pasó de 15.850 ojivas, a principios de 2015, a 15.395, en 2016, según los últimos datos divulgados por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, en inglés),