México puede encantar, irritar, herir, apasionar, confundir tanto al viajero esporádico como el investigador consciente. Pero nunca va a dejar a nadie indiferente. México marca con huella indeleble.
Las paredes de la Asociación para los Mártires de Serekaniye están repletas de las fotos de los muertos por la guerra de esta localidad en el norte de Siria. Ali Jalil los conoce bien. Los ha enterrado a todos con