El crecimiento económico en América Latina empuja cada vez más a sus corporaciones a expandirse por todo el mundo, incluyendo a países del Norte industrial que antes parecían inalcanzables.
El rápido crecimiento de las ciudades, que hace que al lado de exuberantes obras arquitectónicas haya asentamientos irregulares, exige una planificación urbana pensada para hacer un uso eficiente del agua.