Influyentes dirigentes políticos y activistas defensores de los derechos humanos de Kenia comienzan a coincidir en que llegó la hora de derogar la pena capital en este país.
Normas de forestación más severas y el creciente consumo de madera a escala mundial obligan a Japón a concentrarse en una producción local sustentable y depender menos de las importaciones, un cambio muy esperado para especialistas locales.