Los fondos externos empiezan a fluir con lentitud hacia el nuevo gobierno de Haití, el país más pobre, con ambiente más degradado, menos electricidad, más enfermedades, menos educación y más desempleo de América. Por si fuera poco, ahora inundado.
Los fondos externos empiezan a fluir con lentitud hacia el nuevo gobierno de Haití, el país más pobre, con ambiente más degradado, menos electricidad, más enfermedades, menos educación y más desempleo de América. Por si fuera poco, ahora inundado.