Biá vive en Francia desde la adolescencia, viaja de modo constante al resto de Europa y a Canadá, Japón y otros países, llevando canciones de Brasil a un público creciente y diversificado.
Fragmentos de lo que fueron las arcadas neoclásicas más bellas de la capital de Cuba fueron encontradas sorpresivamente dentro de las paredes en reconstrucción del Palacio de Bellas Artes.