NACIONES UNIDAS – Los 193 países que integran la Organización de las Naciones Unidas adoptaron este lunes 23 por consenso, en su Cumbre del Futuro, un nuevo pacto, con el cual prometen acciones hacia un mundo más seguro, pacífico, sostenible e inclusivo para las generaciones venideras.
El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó el valor del Pacto por el Futuro porque “en todas partes, la gente espera un futuro de paz, dignidad y prosperidad. Pide a gritos que se tomen medidas a nivel mundial para resolver la crisis climática, abordar la desigualdad y abordar los riesgos nuevos y emergentes”.
Las cinco amplias áreas de enfoque del Pacto por el Futuro incluyen el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad internacionales, la ciencia y la tecnología, la juventud y las generaciones futuras, y la transformación de la gobernanza global.
Hubo consenso en que se trata de un eje urgente, ya que las instituciones financieras multilaterales e incluso la propia ONU no han logrado encontrar soluciones a los problemas del siglo XXI, según reconoció el documento.
Se acompañó de dos anexos, la Declaración sobre las Generaciones Futuras, tras foros e intervenciones de activistas de las causas de la juventud, y de un Pacto Digital Mundial, con el ingreso por la puerta grande de los debates sobre inteligencia artificial en la organización mundial.
La adopción por consenso se logró a pesar de una propuesta de enmienda de último momento por parte de algunos países, entre ellos Rusia, Irán, Corea del Norte y Siria, para incorporar un texto que exigiera la no intervención en cuestiones de soberanía nacional y la primacía de la deliberación intergubernamental.
Se restaba así importancia al papel de la sociedad civil o de los intereses del sector privado, pero la propuesta fue rechazada después de que la Asamblea decidió no tomar medidas al respecto.
Alemania y Namibia condujeron durante meses las negociaciones para la adopción de los textos en la Cumbre que finalizó este lunes 23 de septiembre.
Al respaldar el Pacto, los Estados miembros de la ONU se comprometieron, en primer lugar, a impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París sobre el cambio climático, dos acuerdos emblemáticos de 2015 que se han visto avances estancados y no han logrado alcanzar hitos.
Los 17 ODS se propusieron metas concretas para el año 2030 en campos como abatir el hambre y la pobreza; salud, educación, agua y energía para todos; cerrar brechas de género, y tomar acciones para la salud del planeta: el clima, la vida submarina, los ecosistemas terrestres y la vida en las ciudades.
Las agencias de la ONU han señalado un gran rezago en esos ODS, así como en los compromisos nacionales del Acuerdo de París para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero que calientan la atmósfera.
Los siguientes compromisos obligan a escuchar a los jóvenes e incluirlos en la toma de decisiones, a nivel nacional y mundial, y a construir alianzas más sólidas con la sociedad civil, el sector privado, y las autoridades locales y regionales.
Se adoptó nuevamente el compromiso de proteger a todos los civiles en los conflictos armados, en marcado contraste con el incremento de las víctimas civiles en los conflictos que escalan en el Medio Oriente, entre Rusia y Ucrania, y en Myanmar, en Sudán y en otras naciones de África al sur del Sahara.
Esa realidad contrasta igualmente con el siguiente compromiso del pacto, de redoblar esfuerzos para construir y sostener sociedades pacíficas, inclusivas y justas, y abordar las causas profundas de los conflictos.
Se incluyeron disposiciones sobre la necesidad de acelerar los compromisos en materia de mujeres, paz y seguridad.
El Pacto Digital Global marca el primer acuerdo verdaderamente mundial sobre la regulación internacional de la inteligencia artificial (IA) y se basa en la idea de que la tecnología debe beneficiar a todos.
Se describen compromisos para garantizar que las tecnologías digitales contribuyan al desarrollo sostenible y a los derechos humanos, abordando riesgos en ciberseguridad, brechas digitales, y el uso indebido de la tecnología.
Se enfatiza la necesidad de cooperación internacional para reducir la brecha digital y para fomentar las capacidades de la inteligencia artificial en paralelo con las políticas y medidas necesarias para contener las amenazas a la seguridad.
Los gobiernos estarán obligados a formar un grupo científico imparcial a nivel mundial sobre inteligencia artificial e iniciar un debate internacional sobre la gobernanza de esa tecnología en el seno de la ONU.
La Declaración sobre las Generaciones Futuras se centra en garantizar el bienestar de las próximas generaciones, destacando la necesidad de incluir sus intereses en los procesos de toma de decisiones.
También subraya la importancia de proteger el medio ambiente, promover la equidad intergeneracional y garantizar que se consideren las consecuencias a largo plazo de las acciones que puedan tomarse en el presente.
Tras la adopción de los acuerdos, Guterres declaró que “la Cumbre del Futuro establece un rumbo para la cooperación internacional que puede cumplir con sus expectativas. Ahora, pongámonos a trabajar”.
A-E/HM