GINEBRA – La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se confesó “horrorizada” por las imágenes de los civiles muertos en las calles y tumbas improvisadas en la ciudad de Bucha, Ucrania, y pidió una investigación internacional independiente este lunes 4.
“Los informes que surgen de esta y otras áreas plantean preguntas serias e inquietantes sobre posibles crímenes de guerra, así como graves infracciones del derecho internacional humanitario y graves violaciones del derecho internacional de los derechos humanos”, dijo Bachelet.
Ya antes, el secretario general de la ONU, António Guterres, se había declarado “profundamente conmocionado por las imágenes de los civiles asesinados en Bucha”, y consideró “esencial que una investigación independiente conduzca a una efectiva rendición de cuentas”.
En las capitales de Occidente se multiplicaban las voces reclamando, junto a una investigación de los hechos en Bucha, la imposición de sanciones sobre Rusia, cuyas tropas son señaladas como culpables de asesinar a centenares de civiles al retirarse de esa ciudad vecina de la capital, Kiev, la semana pasada.
Fuerzas rusas invadieron Ucrania desde el 24 de febrero, con intensas operaciones sobre Kiev otra docena de ciudades.
El gobierno de Ucrania acusa a Rusia de la masacre premeditada de cientos de personas en Bucha, y su presidente Volodímir Zelenski sostuvo que Moscú debe pagar por “crímenes de guerra” cometidos en esa y otras ciudades.
Fuentes municipales en Bucha dieron cuenta del sepelio de unas 340 personas en fosas comunes, el fin de semana y este lunes.
“Es vital que se hagan todos los esfuerzos para garantizar que haya investigaciones independientes y efectivas sobre lo que sucedió en Bucha para garantizar la verdad, la justicia y la rendición de cuentas, así como la reparación para las víctimas y sus familias”: Michelle Bachelet.
Bachelet, quien fue dos veces presidenta de Chile (2006-2010 y 2014-2018) dijo que “es esencial que todos los cuerpos sean exhumados e identificados para que las familias de las víctimas puedan ser informadas y se puedan establecer las causas exactas de la muerte. Se deben tomar todas las medidas para preservar la evidencia”.
“Es vital que se hagan todos los esfuerzos para garantizar que haya investigaciones independientes y efectivas sobre lo que sucedió en Bucha para garantizar la verdad, la justicia y la rendición de cuentas, así como la reparación para las víctimas y sus familias”, agregó la responsable de derechos humanos de la ONU.
Lo ocurrido “plantea cuestiones inquietantes sobre posibles crímenes de guerra”, agregó.
El gobierno de Rusia ha rechazado las informaciones acerca de masacres de civiles por sus fuerzas en Bucha, y el canciller Serguéi Lavrov calificó esos informes e imágenes como “un montaje que supone una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales”.
El Ministerio de Defensa en Moscú calificó las fotos y vídeos publicados de “un nuevo montaje”, al asegurar que durante la estancia de los militares rusos en la ciudad de Bucha “ningún civil local sufrió agresión alguna”.
En cambio, indicó que “los suburbios del sur de la localidad, incluidos los barrios residenciales, fueron bombardeados las 24 horas por militares ucranianos con artillería de gran calibre, tanques y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple”.
De su lado, la fiscal general de Ucrania, Irina Venedíktova, comunicó que en total las autoridades hallaron 410 cuerpos de civiles asesinados en la periferia de Kiev.
Osnat Lubrani, coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, señaló que “los ucranianos están soportando un infierno durante más de un mes, miles de civiles han muerto”, y añadió que “esta horrible guerra tiene que terminar”.
Desde que comenzó la invasión hasta el 3 de abril la oficina de Bachelet (Acnudh) ha registrado 3527 víctimas civiles en el país, de las cuales 1430 murieron y 2097 resultaron heridas, principalmente por el uso de armas explosivas, aunque se cree que las cifras reales son considerablemente mayores.
Ucrania tenía 44 millones de habitantes antes del conflicto y la guerra ha desplazado de sus hogares a más de 10 millones de personas, según las agencias de la ONU, de las cuales 4,2 millones –más de la mitad niños- han huido a países vecinos.
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