UNION EUROPEA: Vientos de tormenta institucional

Los socialistas del Parlamento Europeo amenazaron con lanzar una rebelión de imprevisibles consecuencias contra la entrante Comisión Europea, si se mantiene la candidatura del conservador Rocco Buttiglone a comisario de Justicia.

La designación de Buttiglione está en el centro de la mesa en que cientos de europarlamentarios socialistas, verdes, comunistas, liberales e independientes juegan un inédito pulso político con el futuro jefe ejecutivo del bloque, José Manuel Durao Barroso.

Este destacado dirigente del derechista Partido Socialdemócrata de Portugal fue elegido por el propio Parlamento Europeo para suceder a partir del 1 de noviembre al actual presidente de la Comisión, el centroizquierdista italiano Romano Prodi.

Pero Durao Barroso rechazó este jueves el pedido de numerosos europarlamentarios para que anulara el nombramiento de Buttiglione, formulado a raíz de declaraciones contra los derechos de homosexuales y mujeres de los que se disculpó este jueves.

Así, se profundizó el conflicto entre el Parlamento Europeo y Durao Barroso, quien, para paliar la polémica, dijo que se haría cargo ”personalmente de las cuestiones de derechos humanos y de los casos de discriminación”.

En ese sentido, aseguró que él mismo presidiría un equipo para asegurarse de frenar la discriminación sobre bases de género o de orientación sexual en la Comisión Europea de 24 miembros, cuerpo que durará cinco años en funciones a partir del próximo mes.

Pero ese equipo, aclaró, incluiría al cuestionado Buttiglione.

Durao Barroso efectuó el anuncio al reunirse con los líderes de los partidos políticos regionales representados en el Parlamento Europeo, en procura de respaldo para la designación del cuestionado funcionario italiano.

Luego de la reunión, europarlamentarios socialistas se comprometieron a encabezar una rebelión contra el nuevo ejecutivo a menos que Durao Barroso retire a Buttiglione de su lista de comisarios designados.

El Parlamento Europeo es el único organismo elegido directamente por la ciudadanía de la Unión Europea. La próxima Comisión Europea, rama ejecutiva del bloque, asumirá el mes próximo. La disputa podría dejar sin cabeza a la poderosa alianza continental.

El Comité de Libertades Civiles del Parlamento Europeo cuestionó el 11 de este mes a Buttiglione, dirigente del Partido Demócrata Cristiano Italiano y amigo del papa Juan Pablo II, por haber calificado a comienzos de este mes la homosexualidad de ”pecado”.

El aspirante a integrar la Comisión Europea también dijo entonces que el ”matrimonio existe para que las mujeres tengan hijos y sean protegidas por sus esposos”.

Poco después, el viernes 15, Buttiglione declaró, según la prensa, que las madres solteras ”no son muy buenas” personas. Luego aseguró que fue citado fuera de contexto, en el marco de una ”campaña de odio” que lo tiene como víctima.

Esta es la primera vez en la historia de la UE que un comité del Parlamento Europeo rechaza la designación de un comisario designado.

El propio Buttiglione ensayó un pedido de disculpas este mismo jueves. En una carta abierta entregada a periodistas, el comisario designado manifestó arrepentimiento por sus comentarios y aseguró que no pretendía ”de ningún modo ofender los sentimientos de nadie, en particular los de mujeres y homosexuales”.

El dirigente italiano agregó que aún aspiraba a asumir el cargo, pero se mostró dispuesto a dar un paso al costado siempre que ”surja un conflicto entre mi conciencia y mi deber como comisario”.

Los 732 miembros del órgano legislativo europeo analizaron la semana pasada en Bruselas la designción de los comisarios, pero no llegaron a un acuerdo sobre la posibilidad de pedirle a Durao Barroso que cambie la lista de candidatos.

Los centroizquierdistas exigieron el retiro de Buttiglione, pero no fueron respaldados por la centroderecha, para quienes este devoto católico de 56 años es ideal para conducir las políticas de la UE sobre libertades civiles, justicia, inmigración y pedidos de asilo.

El conservador Partido Popular es la minoría mayor del Parlamento Europeo, con 268 escaños, seguido por el Grupo Socialista, con 200, la Alianza Liberal Demócrata, con 88, los verdes, con 42, e Izquierda Unida, con 41. El resto de los legisladores pertenecen a pequeños partidos.

De acuerdo con las normas de la UE, el Parlamento Europeo no puede vetar individualmente a los comisarios, sino a toda la Comisión Europea en pleno.

En caso de que no confirme la elección de Durao Barroso, el bloque europeo se quedaría temporalmente acéfalo a partir de noviembre y en medio de una grave crisis política de difícil solución.

El líder del grupo socialista en el Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, dijo que la oferta de Durao Barroso es inaceptable. ”Mi grupo exige una remodelación del gabinete” designado, dijo este jueves. En su reclamo cuenta con el apoyo del Partido Verde, Izquierda Unida y el Grupo Independiente.

El resultado de una eventual votación dependerá del grupo Liberal, que está dividido en torno de la aceptación de Buttiglione. El líder liberal, Graham Watson, manifestó su insatisfacción ante la posición de Durao Barroso.

”No propone sacar a Buttiglione. La Alianza Liberal Demócrata le recomendó hacerlo. El no tiene completa libertad de maniobra, pero lamentamos que no haya seguido nuestro consejo”, sostuvo.

Durao Barroso dijo confiar en que el Parlamento Europeo aprobaría su equipo la semana próxima.

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