Papúa Nueva Guinea marca el camino contra el cambio climático

Energía renovable en Papúa Nueva Guinea avanza hacia lo pactado en el Acuerdo de París.
Comunidades rurales de Papúa Nueva Guinea instalan sus propios paneles solares rentables y eficientes. Crédito: Catherine Wilson/IPS.

El plan de Papúa Nueva Guinea para contar con 100 por ciento de energía renovable para 2030 ya no es solo una contribución prevista y determinada a nivel nacional (INDC, en inglés), sino un plan climático oficial de este pequeño país insular del océano Pacífico.

El 29 de marzo, Papúa Nueva Guinea se convirtió en el primer país en enviar la versión final del plan nacional de acción climática (o contribución determinada a nivel nacional, NDC) como se lo conoce en el marco del Acuerdo de París.

Las NDC de Papúa Nueva Guinea marcan un avance en el proceso de implementación del histórico acuerdo climático internacional adoptado en la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), realizada en diciembre de 2015 en París.

Antes de la COP21, los países enviaron sus INDC, que detallaban las medidas propuestas para contribuir al esfuerzo de la comunidad internacional de impedir que el aumento de la temperatura global supere los dos grados centígrados.

Hasta el momento se enviaron 161 INDC, que representan los planes nacionales de 188 países y cubren 98,7 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. El Acuerdo de París ofrece un marco legal para esas acciones.

¿Cómo se transforman las INDC en NDC?

El Acuerdo de París señala que uno de los pasos más importantes es que los países concluyan sus planes climáticos y los envíen a la CMNUCC como NDC, que es precisamente lo que hizo Papúa Nueva Guinea.

Los países deben cumplir con ese requisito no mucho después de que se unan formalmente al Acuerdo de París, lo que implica un proceso de firma y ratificación del documento. El tratado entrará en vigor oficialmente cuando 55 países, que representan por lo menos 55 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo firmen y ratifiquen.

Se estima que en el compromiso de muchos países, entre los que figura Papúa Nueva Guinea, sus NDC serán iguales a sus INDC. Pero las naciones también pueden aumentar la transparencia y la ambición de sus planes climáticos antes de enviar su compromiso y así el mundo estará más cerca de evitar las peores consecuencias del cambio climático.

Cuando los estados hayan terminado con el proceso, las NDC estarán a disposición del público en el Registro de NDC creado por la Secretaría de la CMNUCC.[related_articles]

¿Por qué las NDC son tan importantes?

Las NDC son el eje del proceso establecido por el Acuerdo de París para mejorar de forma continua la acción climática a escala global cada cinco años. Todos los países deben preparar, comunicar y mantener las sucesivas NDC, así como buscar medidas locales de mitigación de los efectos del recalentamiento global para cumplir sus objetivos.

Los países deberán enviar de forma regular sus inventarios de emisiones nacionales, así como informes de sus avances. Cada cinco años se evaluarán los avances colectivos hacia el cumplimiento de los objetivos a largo plazo previstos en el Acuerdo de París, y los estados enviarán sus nuevas NDC que representarán medidas más contundentes en relación con sus planes anteriores.

Es decir, que las NDC sostienen la capacidad del mundo de concretar los objetivos del Acuerdo de París, lo que incluye limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 o dos grados, a fin de evitar las peores consecuencias del cambio climático.

Las NDC también son importantes para comunicar información sobre iniciativas de adaptación, tal como lo hizo Papúa Nueva Guinea. Los elementos de adaptación realzan objetivos, actividades y necesidades de los países para hacer frente a sequías, tormentas más fuertes, aumento del nivel del mar y otras consecuencias del recalentamiento planetario.

El Acuerdo de París reconoce el envío y la actualización regular de las comunicaciones en materia de adaptación, ya sea a través de las NDC o de otros medios.

El liderazgo que ha demostrado Papúa Nueva Guinea al dar ese importante paso para implementar el Acuerdo de París debe destacarse y aplaudirse.

Ahora es de esperar que muchos otros países formalicen sus planes nacionales de acción climática y aprovechen la coyuntura para avanzar hacia un mundo con pocas emisiones de carbono y resiliente a la variabilidad climática.

* Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad de la autora y no representan necesariamente las de IPS – Inter Press Service, ni pueden atribuírsele.

Traducción de Verónica Firme

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