La producción pesquera y acuícola alcanza niveles récord

La vida y el sustento de unos 600 millones de personas en todo el mundo dependen, de alguna manera, de la pesca y acuicultura. Foto: Theerawat Payakyut/FAO

ROMA – El crecimiento de la acuicultura ha llevado la producción pesquera y acuícola mundial a un máximo histórico, por lo que los alimentos acuáticos contribuyen de manera cada vez más decisiva a la seguridad alimentaria y la nutrición en el siglo XXI, señaló este miércoles 29 un informe de la FAO.

Ese crecimiento “es vital para nuestros esfuerzos por acabar con el hambre y la malnutrición mundiales, pero se necesita una mayor transformación en el sector a fin de abordar los desafíos”, afirmó Qu Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La producción pesquera y acuícola total alcanzó un máximo histórico de 214 millones de toneladas en 2020, de las cuales 178 millones de toneladas (TM) de animales acuáticos y 36 millones de TM de algas, según la edición 2022 de “El estado mundial de la pesca y acuicultura”, que cada dos años publica la FAO.

De ese modo, la producción de animales acuáticos es 30 % más alta que en la primera década del siglo y 60 % mayor que en la década de 1990.

La principal razón es el incremento de la producción acuícola, sobre todo en Asia, y la cual ha alcanzado un récord de 87,5 millones de toneladas.

La pesca de captura marina alcanza los 78,8 millones de toneladas, y la de agua dulce 11,5 millones de TM.

El valor de primera venta de la producción de animales acuáticos se cifra en 406 000 millones de dólares, y de ellos 265 000 millones generados por la acuicultura.

“El crecimiento de la pesca y la acuicultura es vital para nuestros esfuerzos por acabar con el hambre y la malnutrición mundiales, pero se necesita una mayor transformación en el sector a fin de abordar los desafíos”: Qu Dongyu.

El consumo mundial de alimentos acuáticos (excluidas las algas) ha aumentado a un ritmo medio anual de tres por ciento desde 1961 —tasa casi dos veces superior al crecimiento anual de la población— y alcanzó 20,2 kg por persona, más del doble del consumo en la década de los años 60.

En 2020 más de 157 millones de toneladas, 89 % de la producción de animales acuáticos, se utilizaron para el consumo humano directo, un volumen ligeramente más alto que en 2018, a pesar de las repercusiones de la pandemia covid-19.

Los alimentos acuáticos contribuyeron con alrededor de 17 % de las proteínas de origen animal consumidas en 2019, y alcanzaron 23 % en los países de ingresos medianos bajos y más del 50 % en partes de Asia y África.

Los países asiáticos fueron la fuente del 70 % de la producción pesquera y acuícola mundial en 2020, seguidos de países de América, Europa, África y Oceanía.

China siguió siendo el principal productor pesquero, seguido de Indonesia, Perú, Rusia, Estados Unidos, India y Vietnam.

Unos 58,5 millones de personas trabajaban en el sector, y de ellas 21 % son mujeres. Se estima que las vidas y el sustento de alrededor de 600 millones de personas dependen, de alguna manera, de la pesca y la acuicultura.

En todo el mundo hay unos 4,1 millones de naves pesqueras y la flota más grande, 2,68 millones de embarcaciones, está en Asia.

La acuicultura ha crecido más rápido que la pesca de captura en los dos últimos años y se prevé que seguirá haciéndolo durante el próximo decenio.

En 2020, la producción animal acuícola fue seis por ciento mayor que en 2018, pero la pesca de captura cayó hasta  90,3 millones de toneladas, lo que representa un descenso de cuatro por ciento respecto de la media en los tres años anteriores.

La reducción de la producción de la pesca de captura obedeció principalmente a la pandemia, que perturbó gravemente las actividades pesqueras, el acceso a los mercados y las ventas, y a la reducción de las capturas de China y la caída de las capturas de anchoveta, que fluctúan de forma natural.

La creciente demanda de pescado y otros alimentos acuáticos está provocando una rápida modificación del sector pesquero y acuícola, pues se prevé que el consumo aumentará 15 % y alcanzará los 21,4 kg per cápita en 2030.

Las principales razones de ese impulso son el aumento de los ingresos y la urbanización, los cambios en las prácticas poscaptura y la distribución y las nuevas tendencias dietéticas, con especial atención a la mejora de la salud y la nutrición.

Se prevé que la producción total de animales acuáticos alcanzará  202 millones de toneladas en 2030, principalmente debido al continuo crecimiento de la acuicultura, que, según las previsiones, alcanzará los 100 millones de TM por primera vez en 2027 y 106 millones de TM en 2030.

Debido a la constante ampliación del sector, la FAO indica que se necesitan cambios transformadores más específicos para lograr que el sector de la pesca y la acuicultura sea más sostenible, inclusivo y equitativo, en la forma de producir, gestionar, comercializar y consumir alimentos acuáticos.

Qu subrayó al entregar el informe que “debemos transformar los sistemas agroalimentarios para asegurarnos de que los alimentos acuáticos se capturen de forma sostenible y también de que se salvaguarden los medios de vida y se protejan los hábitats acuáticos y la biodiversidad”.

A-E/HM

 

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