IRAQ: Mucho, poquito o nada de la ONU en la posguerra

El papel de la ONU en el Iraq de posguerra mantiene viva la crisis política que ha dividido a Occidente en dos bloques: uno encabezado por Estados Unidos y Gran Bretaña y otro por Alemania y Francia.

Francia opuso desde el año pasado gran resistencia en el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) al plan de invasión de Estados Unidos y Gran Bretaña. París advirtió, incluso, que apelaría a su facultad de veto en el Consejo si la mayoría de ese cuerpo avalaba la operación militar.

El presidente francés Jacques Chirac exige ahora que la ONU se encargue de la administración de Iraq cuando concluya la guerra lanzada el 20 de marzo por Washington y Londres. Mientras, Estados Unidos aspira a que los países invasores administren Iraq tras la guerra, si bien reconoce a la ONU un ”papel vital”.

Mientras, Gran Bretaña se ubica en una posición intermedia, según la cual el proceso de la posguerra deberá ser autorizado por la ONU.

Chirac, el canciller (jefe de gobierno) alemán Gerhard Schroeder y el presidente ruso Vladimir Putin se reunirán este fin de semana en la occidental ciudad rusa de San Petersburgo para considerar el asunto. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, había previsto su participación, pero luego la canceló.

El mandatario francés emitió el reclamo horas después de la reunión en Belfast el martes entre el presidente estadounidense George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair.

Chirac insistió que el papel de reconstruir al país en guerra es ”un asunto para la ONU, y sólo para ella”. El foro mundial debe ”asumir la reconstrucción política, económica, humanitaria y administrativa de Iraq”, dijo.

Bush se había reunido con Blair en Belfast para analizar el papel que le corresponderá a la ONU en el Iraq de posguerra, y aceptó que la organización internacional debe desempeñar un ”papel vital” en la reconstrucción del país.

Blair propuso que la ONU autorice un proceso de tres etapas según el cual Iraq pase de un gobierno militar ejercido por los países ocupantes a uno de representación popular. Blair y Bush anunciaron en su declaración conjunta el plan de crear un gobierno interino en Iraq.

”A medida que la coalición avance en la reconstrucción de Iraq, trabajará con sus aliados, donantes bilaterales y con la ONU y otras instituciones internacionales”, declararon los dos gobernantes.

La ONU ”tiene un papel vital para desempeñar en la reconstrucción de Iraq”, agrega la declaración.

Los planes no incluyen el papel de liderazgo que Gran Bretaña pretendía asignar a la ONU, pero bastaron para que Blair cumpliera su promesa sobre la participación del foro mundial en Iraq.

Las palabras de Chirac tras la reunión del martes en Belfast acabaron con la esperanza de Blair de que cese el conflicto desatado en Occidente en torno de Iraq en los últimos meses.

”Ya no estamos en la época en que uno o dos países pueden controlar el destino de otro país”, afirmó el presidente francés en París.

Chirac dijo recibir con agrado la promesa de un papel significativo para la ONU, pero agregó que eso debe significar que la posguerra iraquí debe estar bajo control del foro mundial.

Los cancilleres Jack Straw, de Gran Bretaña, y Dominique de Villepin, de Francia, dialogaron el martes de noche para allanar el obstáculo creado por los comentarios de Chirac.

Straw manifestó su optimismo sobre el futuro de la relación bilateral. ”Los amigos se aburrirían si siempre estuvieran de acuerdo. Esta es una relación adulta. Claro que a veces tenemos perspectivas distintas, ¿y qué?”, dijo a la prensa.

”Lo importante es allanarlas y demostrar un acuerdo superior. Todos saben que hubo algunas diferencias de opinión sobre Iraq, pero existe una enorme variedad de temas en la agenda donde estamos casi exactamente en el mismo lugar”, precisó Straw.

El subsecretario general de la ONU Shashi Tharoor dijo que el derecho internacional no le otorga a la coalición estadounidense- británica el derecho de reconstruir Iraq sin el consentimiento del foro mundial.

”No es cuestión de repartirse el botín de la conquista. Lo único que importa, en definitiva, es el derecho del pueblo iraquí a determinar su propio futuro”, declaró Tharoor.

El secretario de estado de Estados Unidos, Colin Powell, descartó inicialmente la semana pasada los pedidos de líderes europeos en Bruselas para que la ONU se encargue de la administración del Iraq de posguerra. Pero luego inició un diálogo al respecto entre los gobiernos de la Unión Europea.

Luego de distintas reuniones con ministros y diplomáticos, Powell dijo que Washington quería ”asociarse” con la ONU para reconstruir Iraq, pero destacó que las decisiones clave las tomarán Estados Unidos y sus aliados en la invasión.

”Aún estamos examinando un papel adecuado para la ONU” y ”la coalición (invasora) deberá desempeñar el papel de liderazgo para determinar el camino a seguir”, declaró Powell.

Powell, que habló en la sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas el jueves pasado, agregó que Washington procurará instalar rápidamente una autoridad interina y traspasar las responsabilidades de gobierno a los iraquíes ”lo antes posible”.

Alemania, Bélgica y Francia se negaron en marzo a que la OTAN defendiera a Turquía en caso de un eventual ataque de Iraq. La negativa desató una crisis en la alianza atlántica y en la Unión Europea. Las diferencias se profundizaron cuando varios países europeos objetaron los planes estadounidenses de invadir Iraq. (

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