Guerra de palabras en la ONU mientras Alepo sufre balas reales

Staffan de Mistura (izq.), enviado especial de la ONU para Siria, conversa con el representante permanente de Rusia, Vitaly Churkin. Crédito: Amanda Voisard/UN Photo.
Staffan de Mistura (izq.), enviado especial de la ONU para Siria, conversa con el representante permanente de Rusia, Vitaly Churkin. Crédito: Amanda Voisard/UN Photo.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, informó a los miembros del Consejo de Seguridad sobre la existencia de informes creíbles que denunciaban la realización de ejecuciones sumarias en la ciudad siria de Alepo.

Ni las palabras de Ban en la reunión de emergencia, realizada el martes 13, ni la muy grave situación en Siria lograron borrar las divisiones dentro del máximo órgano de seguridad de la ONU, donde el embajador ruso, Vitaly Churkin, llegó a decir que la Secretaría General podía estar siendo usada como instrumento de un “juego cínico”.

Ban declaró que mientras el Consejo de Seguridad estaba reunido “seguían habiendo muertos y heridos a un ritmo brutal”.[pullquote]3[/pullquote]

“La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos recibió informes de civiles, entre los que habían mujeres, niñas y niños, en cuatro barrios, rodeados y ejecutados”, detalló.

La sesión del Consejo de Seguridad se realizó cuando las fuerzas de Damasco recuperaban el control de la ciudad. De hecho, en medio de la reunión, Churkin informó: “el gobierno sirio tiene bajo control el este de Alepo”.

Además, Ban precisó: “Las autoridades sirias se han negado de forma sistemática a nuestra presencia en el terreno para verificar directamente las denuncias, pero eso no significa que los informes que recibimos no sean creíbles”.

Pero Churkin contradijo las declaraciones del secretario general, así como la de otros miembros del Consejo y los acusó de propagar “noticias falsas”.

“Cubren a niños pequeños con polvo para presentarlos cómo víctimas de bombardeos”, declaró el embajador ruso tras la reunión.

En agosto, el vídeo y las fotografías del pequeño Omran Daqneesh, de cinco años, manchado de sangre y cubierto del polvo dejado por el bombardeo que destruyó su casa, dieron la vuelta al mundo.

En octubre, el presidente sirio Bashar al Asad arguyó que las fotografías habían sido manipuladas y que eran falsas. Pero su declaración parece contradecirse con las de su esposa, Asam, quien declaró a un canal ruso que lo que le había sucedido a Aylan Kurdi y a Omran Daqneesh era una “tragedia”.

Churkin comenzó su discurso refiriéndose a la “propaganda”, a la “desinformación” y a las “noticias falsas”, pero parece que el representante permanente de Siria, Bashar Jaafari, también habría incurrido en esa misma práctica en la reunión.

Durante su discurso, Jaafari mostró imágenes, entre ellas una fotografía en la que, según él, habían efectivos de las fuerzas sirias ayudando a la población civil, pero según dijo el periodista sirio Hadi Alabdallah en Twitter, una de ellas había sido tomada en Iraq.[related_articles]

Aparte de Rusia y Venezuela, la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad presentes en la reunión, compartieron la preocupación de Ban en relación con la situación de la población civil de Alepo.

“Elijo creerle al secretario general cuando viene a este consejo y nos dice que hay informes creíbles sobre las atrocidades cometidas”, declaró Gerard van Bohemen, representante permanente de Nueva Zelanda en la ONU.

Además respondió a la acusación de Jaafari de que la ONU no podía verificar esos informes señalando al gobierno sirio, que le ha negado el ingreso a sus observadores.

“La ONU no está en el terreno, la ONU no puede verificar, así que no sirve de nada venir a decirnos, como hizo usted, que realizó todos esos informes e investigaciones porque tampoco hay nadie allí para controlarlo a usted”, declaró Van Bohemen.

Ban llamó a las fuerzas favorables a Asad a que “se aseguren de que quienes se rindieron o fueron capturados reciban un trato humano y acorde con el derecho internacional”.

También observó que el gobierno sirio optó por un camino de “victoria total e inflexible”, bien distinto a los esfuerzos de la ONU, que trató de hallar una solución política al conflicto durante varios meses de conversaciones que iban para adelante y para atrás.

“La historia no nos absolverá fácilmente, pero este fracaso nos obliga a hacer aun más para hacer llegar nuestra solidaridad al pueblo de Alepo en este momento”, declaró Ban.

Tras la reunión, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, declaró a la prensa que es poco probable que la intensificación de los combates conduzcan a la paz y que el conflicto podría “continuar durante muchos años”.

“Este es, de hecho, el mejor momento para insistir en que es necesario reiniciar un proceso de paz”, arengó.

Traducido por Verónica Firme

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe