GRUPO DE LOS OCHO: Contradictorio compromiso con África

Jefes de Estado y de gobierno de siete naciones africanas aplaudieron este lunes al primer ministro de Japón, Yasuo Fukuda, por invitarlos a participar en el plenario de la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo.

La reunión comenzó este lunes en Toyako, localidad de la septentrional isla japonesa de Hokkaido.

A pesar de la invitación, otras voces manifestaron dudas sobre el alcance del compromiso de Japón y los otros siete países del G-8 con las naciones de África.

Fukuda invitó a sus pares de Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Tanzania y a altos funcionarios de la Unión Africana (UA) a discutir sus preocupaciones con los líderes del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia).

También participaba el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el surcoreano Ban Ki-moon, y el presidente del Banco Mundial, el estadounidense Robert Zoellick.
[related_articles]
La invitación fue un hito significativo en el vínculo de Japón con África, en un proceso iniciado en 1993, con la primera conferencia internacional organizada por este país para contribuir con el desarrollo africano, dijo a IPS el alto funcionario de la cancillería japonesa Tomohiko Taniguchi.

"Cuando el presidente sudafricano Thabo Mbeki dijo que los líderes del G-8 debían analizar cuidadosamente el compromiso de Japón con África, fue música para nuestros oídos", agregó Taniguchi.

Al presentar al G-8 este lunes los resultados en mayo de la cuarta Conferencia Internacional sobre el Desarrollo Africano en Tokio (Ticad), que se realiza cada cinco años, Fukuda dijo que la asistencia oficial al desarrollo (AOD) de Japón a África se duplicará de los actuales 900 millones de dólares a 1,8 billones para 2012.

Los líderes africanos aplaudieron la reafirmación del compromiso de Fukuda, pero al mismo manifestaron su preocupación porque las promesas realizadas en la cumbre del G-8 de 2005, en Gleneagles, Escocia, no se han traducido en realidades.

Las naciones más poderosas del mundo acordaron en esa ocasión duplicar la asistencia a África, entonces de 25.000 millones de dólares al año, como parte de un plan más exhaustivo para aliviar la pobreza mundial.

Ban Ki-moon apoyó a los gobernantes africanos y exhortó al G-8 a cumplir con las Metas de Desarrollo de la ONU para el Milenio. Con ese fin, afirmó, deberán duplicar la asistencia a África para 2010.

"El mundo afronta tres crisis simultáneas: una alimentaria, una climática y otra de desarrollo", dijo este lunes a la prensa en Toyako. "Las tres están profundamente interconectadas y deben ser atendidas juntas."

La preocupación de Ban y de los gobernantes africanos fue apoyada por la organización Deuda, Sida y Comercio en África (DATA), fundada por los músicos de rock británicos Bono y Bob Geldof. Según DATA, el G-8 aportó en total 3.000 millones de dólares de los 25.000 prometidos en 2005 como asistencia extra.

Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña avanzaron en sus compromisos, pero los avances de Japón, Francia, Italia y Canadá fueron poco claros o débiles, según una evaluación que DATA divulgó este lunes.

El portavoz de la cancillería japonesa Kazuo Kodama dijo que los compromisos con África no se licuaron. "No entiendo las críticas. Los líderes del G-8 están muy atentos ante las promesas asumidas con los africanos", dijo Kodama a IPS.

Pero lo contrario evaluó este lunes la organización humanitaria Oxfam Internacional, según la cual los miembros del G-8 se estaban apeando de sus compromisos, no sólo los de Gleneagles sino también los de la cumbre del año pasado en Heiligendamm, Alemania.

Max Lawson, de Oxfam, dijo que la actual cumbre en Toyako es, probablemente, la más importante en el último decenio. "El mundo afronta claramente múltiples crisis, problemas económicos muy, muy serios que afrontan tanto los países ricos como los pobres. Pero es la gente pobre la que sufre", sostuvo.

Kumi Naidoo, copresidente del Llamado Mundial de Acción contra la Pobreza (GCAP, por sus siglas en inglés, dijo: "Hay gente que sufre a diario la realidad de fracasados acuerdos comerciales, promesas incumplidas sobre asistencia, malos servicios de salud y educación, malas cosechas por problemas climáticos y, ahora, el encarecimiento de la comida, que lleva a millones de africanos a pasar hambre."

"Si el G-8 pudo encontrar un billón de dólares para rescatar a sus bancos en los últimos seis meses, ¿por qué no reúne los 50.000 millones necesarios para 2010, una meta que el mismo grupo se ha fijado, para salvar millones de vidas en África?", se preguntó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe