EUROPA: España, el fiel de la balanza

El triunfo electoral socialista en España altera el equilibrio de poder en Europa a favor de Alemania y Francia, que han pregonado la independencia respecto de Estados Unidos en la política exterior común.

Las relaciones de Berlín y París con el gobierno de George W. Bush se han caracterizado por la tensión durante el año que ha transcurrido desde la invasión a Iraq, lanzada sin aval de la comunidad internacional.

La guerra de Iraq dividió Europa. Alemania y Francia se opusieron a la acción encabezada por Estados Unidos, pero otros países apoyaron la invasión, entre ellos Gran Bretaña, España, Italia, Polonia y Dinamarca.

Este cisma llevó al secretario (ministro) de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld a referirse a una ”vieja Europa” que rechazaba la operación y una ”nueva Europa” que la apoyaba.

Hace un año, el 16 de marzo, Bush se reunía con el presidente saliente del gobierno español José María Aznar y el primer ministro británico Tony Blair en las portuguesas islas Azores. Allí dieron los últimos detalles a la invasión de Iraq.

Con una rápida campaña militar, concluida formalmente el 1 de mayo, la coalición liderada por Washington desalojó del poder al presidente iraquí Saddam Hussein.

La ecuación política cambió de manera dramática en la última semana. El jefe electo del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), calificó la guerra en Iraq y su ocupación de ”desastre”.

”La guerra en Iraq fue un desastre y la ocupación de Iraq es un desastre”, dijo el futuro presidente español este lunes, al tiempo que afirmó que Bush y el primer ministro británico Tony Blair ” tendrán que hacer reflexión y autocrítica” sobre su decisión de invadir.

Rodríguez Zapatero también anunció que las tropas españolas se retirarán de Iraq el 1 de julio, a menos que la ONU se haga cargo de la operación de mantenimiento de la paz, posibilidad a la que Bush siempre se ha opuesto.

”No se puede bombardear un pueblo por si acaso” ni ”se puede organizar una guerra por mentiras", añadió. ”Las guerras solo hacen proliferar el odio, la violencia y el terror”, sostuvo el líder socialista español.

España desplegó 1.300 soldados en Iraq, poco menos del uno por ciento del total de tropas extranjeras ocupantes pero el sexto contingente.

Las tropas españolas operan en la zona comandada por Polonia, que cuenta con 2.500 soldados. Estados Unidos y Polonia tienen grandes dificultades para convencer a otros países de participar en las tareas de seguridad.

Rodríguez Zapatero manifestó su intención de sacar a España ”del trío de las Azores”.

Luego del triunfo electoral del socialismo español, Francia renovó sus críticas a la guerra. El canciller Dominique de Villepin dijo el lunes que la invasión ”fue un error”, una ”enorme metida de pata”, y que Iraq se tornó un factor de inestabilidad que alimenta el terrorismo.

”La primera fuente de terrorismo hoy es la crisis de Medio Oriente” por el conflicto árabe-israelí, ”y la segunda es Iraq”, dijo De Villepin a la prensa.

También criticó la operación Romano Prodi, el presidente de la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la Unión Europea. ”La guerra contra Iraq fue realizada en nombre de la lucha contra el terrorismo, que, sin embargo, es infinitamente más poderoso hoy que hace un año”, dijo

El principal funcionario de la UE a cargo de las relaciones con Estados Unidos, Karsten Voigt, sostuvo: ”Nuestra oposición a la guerra en Iraq se ha visto confirmada por los acontecimientos del último año.”

Estas declaraciones oficiales están a tono con la opinión pública.

El recelo hacia Estados Unidos aumentó en forma constante en Europa en los últimos 10 años, mientras el sentimiento anti-estadounidense domina al mundo árabe, según una encuesta realizada en nueve países.

Grandes mayorías de los ocho países creen que Washington no presta atención a sus intereses nacionales al tomar decisiones de política exterior, reveló el Centro de Investigaciones Pew para la Población y la Prensa, un grupo independiente de estudios de opinión pública con sede en la capital estadounidense.

Según el estudio, 75 por ciento de los encuestados en Francia, 63 por ciento de los alemanes y 56 por ciento de los británicos aspiran a una política exterior europea más independiente.

La mayoría de los franceses, alemanes, rusos y británicos desconfían del gobierno estadounidense, indica el sondeo.

Es improbable que el plan estadounidense de asignar a la OTAN el comando de la ocupación de Iraq obtenga apoyo europeo sustantivo, dada la oposición alemana y francesa. Es muy probable que Rodríguez Zapatero también lo rechace. (

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