El creciente mercado de autos eléctricos de América Latina

Una estación de recarga de vehículos eléctricos en Ciudad de México, que tiene más puntos de carga que cualquier otra ciudad latinoamericana. Foto: Alamy

BUENOS AIRES – Todavía en una etapa temprana de adopción de la tecnología, los países de América Latina y el Caribe están aumentando gradualmente el número de autos eléctricos en las calles. En 2020, hubo 10,766, respaldados por una red de 1,292 estaciones de carga públicas. Se espera que la tendencia acelere la transición hacia un transporte más limpio.

El sector del transporte es la mayor fuente de emisiones relacionadas con la energía en América Latina. La flota de automóviles de la región es responsable de alrededor de 37 % de estos, mientras que el resto corresponde a los camiones y el transporte público. Muchas ciudades tienen niveles peligrosos de contaminación del aire.

Aun así, la región tiene una ventana de oportunidad crítica para electrificar su sector de transporte, dicen los expertos. América Latina tiene una de las matrices eléctricas más limpias del mundo, con 60 % de capacidad instalada proveniente de energías renovables, superior al promedio mundial. También tiene la flota de automóviles de más rápido crecimiento en el mundo, que se espera que alcance los 200 millones en 2050.

La pandemia de covid-19 ha aumentado el uso y la venta de automóviles en la mayoría de las ciudades latinoamericanas debido a los temores de infección en el transporte público. La aplicación de trasnporte Cabify experimentó un aumento de 400 % en su uso en áreas de Chile, mientras que en Argentina las ventas de automóviles aumentaron 105 % en marzo pasado, en comparación con el mismo mes del año pasado cuando la pandemia golpeó por primera vez.

 

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La política de movilidad eléctrica ya avanza rápidamente en América Latina. Numerosos países tienen incentivos para los vehículos eléctricos, como exenciones o descuentos en las ventas, impuestos ambientales y de importación, «tarifas» neutrales en los ingresos que gravan los automóviles contaminantes y recompensan a los limpios y exenciones de permisos y restricciones de tráfico.

“Definitivamente espero ver un crecimiento en los mercados de automóviles y autobuses eléctricos, así como en los vehículos de dos ruedas en América Latina en los próximos años. Algunos gobiernos de la región tienen muy buenas estrategias de transporte eléctrico, pero otros países necesitan fortalecer su estrategia amplia y regulaciones específicas ”, dijo Lisa Viscidi, especialista en energía del think-tank Diálogo Interamericano, con sede en Washington.

Siguen existiendo muchos obstáculos. Los costos iniciales son elevados para los países en desarrollo, la infraestructura de recarga es insuficiente y la mayor parte de las subvenciones públicas se destinan todavía a los combustibles fósiles. Para superar estos obstáculos habrá que desarrollar estrategias de movilidad eléctrica, reforzar los incentivos financieros y reducir los costes, según los expertos.

Aquí analizamos el mercado de autos eléctricos en un grupo seleccionado de países de América Latina.

Chile

Desde 2016, Chile cuenta con una Estrategia Nacional de Electromovilidad, que incluye el objetivo de electrificar 40 % de la flota privada para 2050. El gobierno espera que su flota pública, privada y comercial de vehículos eléctricos alcance los cinco millones a mediados de siglo. Esto evitaría 11 millones de toneladas de CO2 al año, según las estimaciones del Gobierno.

Ya hay 581 automóviles eléctricos en el país, todos ellos importados. El país también cuenta con dos corredores principales de recarga rápida. Uno se conoce como VOLTEX y está situado en la zona Centro-Sur, mientras que el segundo se encuentra en el sur del país y está conectado con la provincia argentina de Neuquén.

Franco Basso, investigador de vehículos eléctricos de la Universidad Católica de Valparaíso, destacó los pasos que ha dado el Gobierno hasta ahora, pero reclamó más estaciones de recarga y precios más bajos, que califica como las principales barreras. La mayoría de los coches eléctricos se encuentran en las ciudades más grandes de Chile, siendo el Hyundai Ioniq el modelo más vendido.

Argentina

Argentina no cuenta con una legislación nacional para la movilidad eléctrica. Sin embargo, esto podría cambiar este año, ya que el presidente Alberto Fernández ha presentado al Congreso un proyecto de ley que incluye beneficios fiscales generales para la compra de vehículos eléctricos. Con un centenar de coches eléctricos y muy pocos autobuses eléctricos, el país está atrasado en comparación con sus vecinos Uruguay y Chile.

Ricardo Berizzo, miembro de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos (AAVEA), dijo que la transición automotriz hacia los VE será más difícil para Argentina, Brasil y México, ya que son los principales países productores de vehículos de la región. Los tres deberían trabajar juntos, ya que sus industrias están conectadas a través de las importaciones y exportaciones.

En Argentina ya se fabrican tres automóviles eléctricos. Son: Sero Electric de Movi Electric; Tito de Coradir; y Volt de Volt Motors. También hay coches importados, como el Kangoo ZE de Renault, el Leaf de Nissan, el E5 de BYD y el E-Tron de Audi. El fabricante chino Chery dijo recientemente que podría empezar a producir vehículos eléctricos en Argentina.

Brasil

A pesar de contar con una de las redes eléctricas más limpias de América Latina, Brasil se está quedando atrás en la industria de los vehículos eléctricos, ya que el gobierno se ha estancado en las políticas existentes y hay una falta de coordinación entre los investigadores, los gobiernos central y local y los fabricantes.

En diciembre de 2019 había aproximadamente 1000 autos eléctricos en las carreteras de Brasil, con 500 estaciones de carga. Sin embargo, estas cifras se consideran muy por debajo del potencial de Brasil. «Brasil sigue viviendo en el siglo pasado», dijo Adalberto Maluf, presidente de la Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos (ABVE).

Brasilia contaba con dos importantes políticas que podrían haber estimulado el mercado de los vehículos eléctricos: Inova Energia (2013-2017); y Rota 2030, pero las presiones empresariales dejaron atrás a los autos eléctricos. «Los grupos de presión han desbaratado la versión de Rota 2030 que se aprobó, tirando el plan de eficiencia energética a la basura», dijo Maluf.

La falta de incentivos sectoriales para abaratar los costes de los autos eléctricos es otro cuello de botella. Con los elevados impuestos especiales, los autos eléctricos siguen costando hasta 25 % más para los consumidores en comparación con los vehículos basados en combustibles fósiles, según ABVE.

Brasil sigue centrándose en los vehículos híbridos alimentados por etanol y baterías eléctricas. Sin embargo, esta estrategia podría dejar al país aún más rezagado, ya que Estados Unidos y Europa ya están avanzando hacia la electrificación total del transporte e implementando zonas de bajas emisiones.

«Si Brasil empieza a invertir mucho en el vehículo híbrido ahora, podría quedarse con un activo varado», dijo Tatiana Bruce, investigadora de sistemas energéticos sostenibles de la Universidad de Lisboa.

Costa Rica

Los autos eléctricos llevan casi tres años ganando terreno en Costa Rica, impulsados por la Ley de Incentivos y Promoción del Transporte Eléctrico de 2018. La misma establece incentivos fiscales y no fiscales para acelerar la transición a autos de cero emisiones y promueve la adopción de los mismos y la infraestructura necesaria para sostenerlos. En 2017 había 147 coches eléctricos, hubo 340 en 2018 y 801 en 2019, el salto de 2018-2019 representa un aumento interanual de 136 %.

El país también cuenta con un Plan Nacional de Descarbonización que pretende modernizar el parque automovilístico, tanto público como privado, y promover el transporte eléctrico.

El plan incluye una serie de objetivos, como alcanzar una cuota de 70 % de autobuses y taxis con cero emisiones en 2035 y de 100 % en 2050. También pretende reducir las emisiones del transporte de carga en un 20% para 2050.

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Perú

En agosto de 2020, el Ministerio de Energía aprobó disposiciones para implementar la futura infraestructura de recarga y suministro de energía para la movilidad eléctrica. Es decir, todo aquel que quiera instalar puntos de recarga en sus casas, centros de trabajo o aparcamientos privados podrá hacerlo. Un año antes, el ministerio declaró de interés nacional la promoción de los coches eléctricos e híbridos y los eximió del pago del impuesto selectivo al consumo.

Aunque el mercado de los coches ecológicos no es grande en comparación con otros países de la región, 2020 fue un año de altas ventas históricas con 552 híbridos y 26 eléctricos.

El objetivo para 2030 es que 5% de los automóviles y autobuses utilicen energía eléctrica. «El sector de los vehículos eléctricos en el país todavía no se mueve mucho. Donde estamos viendo una gran oportunidad es en el sector minero, donde estamos introduciendo nuestros camiones eléctricos para el transporte de materiales», dijo José Luis Torres, gerente de ventas de BYD Perú.

México

Se ofrecen incentivos para los vehículos eléctricos privados a distintos niveles en diferentes estados. Por ejemplo, los propietarios de vehículos eléctricos, híbridos y de hidrógeno no pagan el impuesto federal sobre vehículos nuevos (ISAN).

Estos incentivos han dado un impulso al mercado de vehículos eléctricos e híbridos. En 2018, México reportó un crecimiento de 68 % con respecto al año anterior en las ventas de vehículos eléctricos e híbridos, ya que alcanzaron más de 17 800. En 2019, los vehículos eléctricos e híbridos de enero a septiembre muestran un total de 955 393 unidades (en su mayoría conformadas por híbridos).

En 2018, México comenzó a desarrollar su Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica, con el objetivo de alcanzar  50 % de híbridos o eléctricos para 2040, y 100 % para 2050.

Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) México cuenta con la infraestructura de recarga más amplia de la región, con más de 1000 estaciones de carga instaladas en todo el país. Sin embargo, para Rodrigo Díaz, subsecretario de Planeación de la Movilidad de la Ciudad de México, los autos eléctricos aún están dirigidos a un sector muy pequeño y adinerado de la población.

«Los autos eléctricos siguen siendo coches de lujo. En las ciudades latinoamericanas, que tienen grandes problemas presupuestarios, subvencionarlos no tiene sentido», señala Díaz. El número de coches totalmente eléctricos sigue siendo bajo (449) en comparación con los híbridos, en parte debido a los precios más altos.

Bolivia

En su primer día como alcalde de La Paz, Iván Arias llegó en un auto eléctrico. Esto marcó un hito en el país y demostró que hay algunos en el gobierno abiertos a este tipo de movilidad. El auto que condujo Arias era un Quantum 100 % eléctrico, fabricado en la ciudad boliviana de Cochabamba, donde estos vehículos tienen descuentos fiscales.

«Somos una empresa boliviana con presencia en la región, donde queremos seguir expandiéndonos. Estamos en Bolivia, Perú, Paraguay y El Salvador, y queremos entrar pronto en el mercado mexicano», dijo Carlos Soruco, director y fundador de Quantum, que tiene un proyecto para producir baterías con litio boliviano.

Colombia

El último día de 2020, el Ministerio de Hacienda publicó un decreto que exime de derechos de importación a los autos eléctricos hasta 2022. Desde 2018, Colombia ha desarrollado un marco regulatorio para promover la transición a los autos eléctricos, con varias leyes que reducen los impuestos y eliminan las restricciones al tránsito, como ocurre con los coches convencionales.

El principal objetivo del país es alcanzar los 600 000 autos eléctricos en las carreteras colombianas para 2030. Solo en 2020 se vendieron 1.321. Marco Pastrana, gerente de división del fabricante chino BYD y del japonés Mitsubishi, dijo: «Colombia es el país que más vehículos eléctricos vende en América Latina».

Ecuador

En el primer trimestre de este año se han vendido 19 autos eléctricos en todo el país, según la Asociación de Empresas Automotrices de Ecuador (Aeade). Como las ventas son escasas en medio de la pandemia, es difícil que en 2021 se superen las 106 unidades vendidas el año pasado.

Asimismo, el sector automotriz espera que el Gobierno acelere la promulgación de proyectos que incentiven el uso de estos vehículos. Un reglamento de la Ley de Eficiencia Energética, así como la Ley de Movilidad Eléctrica, están a medio camino de entrar en vigor.

República Dominicana

Desde 2018 hasta enero de 2020, el número de autos eléctricos aumentó de 55 a unos 472. Actualmente, la República Dominicana es el país con mayor número de alternativas de compra de autos eléctricos en el Caribe, según un estudio titulado Islas Electrificadas: El camino a la Electromovilidad en el Caribe.

Hay una reducción de 50 % en los impuestos y tasas de matriculación para los VE. El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) dijo que el gobierno introducirá incentivos relacionados con los costes de importación, los servicios de recarga y las tarifas eléctricas, y que espera que el país vea un despliegue a gran escala de VE en un futuro próximo.

Sin embargo, la participación del gobierno en el despliegue de vehículos eléctricos ha sido limitada en comparación con otros países del Caribe. Según una estimación, solo hay 40 estaciones de recarga públicas en este país de 10,6 millones de habitantes.

Sin embargo, para finales de 2021, el Consorcio Eléctrico Punta Cana Macao (CEPM), una filial de InterEnergy, tiene previsto instalar 500 cargadores en todo el país en conjunto con Blink Charging, un proveedor estadounidense de servicios de estaciones de carga para vehículos eléctricos.

Barbados

Barbados es un líder de los autos eléctricos en el Caribe, con unos 430 en circulación en 2018. El gobierno ha tomado algunas medidas políticas dirigidas a su expansión. Entre ellas se encuentra la reducción significativa de los derechos de importación y la evaluación de la transición para dejar de depender de los ingresos por impuestos sobre el combustible.

Barbados depende casi por completo de las importaciones de petróleo tanto para la generación de energía como para el transporte, pero para 2023 el gobierno pretende lograr una reducción de 49 % del consumo de combustibles fósiles en todo el país, lo que supondrá un ahorro energético de entre 200 y 400 millones de dólares, según su Política Energética Nacional 2019-2030.

El gobierno también pretende alcanzar 100 % de dependencia de las energías renovables y la neutralidad del carbono para 2030. Como parte de este plan, pretende desplegar una flota gubernamental y de autobuses totalmente eléctricos para 2030.

Islas Caimán

El Gobierno ha empezado a aplicar medidas para facilitar los autos eléctricos en la isla británica autónoma. En 2019, eliminó los aranceles sobre los autos eléctricos importados para uso personal valorados en menos de 30 000 dólares (para los ICEV en este rango de precios, los aranceles oscilan entre  29,5 % y  37 %).

En su Política Energética Nacional 2017-2037, el gobierno estableció el objetivo de «aumentar la proporción de vehículos de bajo consumo, eléctricos e híbridos en la flota de las Islas Caimán» y alcanzar una dependencia de las energías renovables de 70 % para 2037 (actualmente solo está en 3 %).

Aumentar el uso de vehículos eléctricos es un componente central de la estrategia del plan para el sector del transporte, que pretende reducir el consumo de gasolina y gasoil en 68 % para 2037, sobre la base de los niveles de 2015.

Este artículo se publicó originalmente en Diálogo Chino, una plataforma informativa latinoamericana.

RV: EG

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