AMERICA: Más allá de la Carta Democrática

Representantes de movimientos sociales de Argentina discutirán este sábado el capítulo local de una propuesta para profundizar el compromiso hemisférico con la democracia y los derechos sociales. La iniciativa, a ser presentada ante la OEA, es del gobierno de Venezuela.

En una imprenta quebrada y recuperada por sus operarios, campesinos, activistas de derechos humanos, estudiantes y desempleados harán propuestas para incluir en la llamada Carta Social de las Américas, con hincapié en el derecho a la alimentación, empleo, salud, educación y vivienda.

“Queremos una herramienta para presionar a nuestros gobiernos”, dijo a IPS el diputado izquierdista argentino José Roselli, del Bloque Convergencia. El legislador, dirigente del sindicato de trabajadores metalúrgicos, es quien coordina el encuentro en los Talleres Gráficos de Buenos Aires.

La idea del debate es diseñar un documento que sirva de “contrapeso” a la Carta Democrática Interamericana, aprobada por la OEA en 2001, y que define el compromiso de los gobiernos americanos con la democracia representativa como modelo y vía para el desarrollo, “desconociendo el potencial de la democracia participativa”, dijo Roselli.

“La Carta Democrática sólo promueve la participación democrática a través de los partidos políticos, y nosotros creemos que se debe dar mayor protagonismo a los movimientos sociales y de la sociedad civil en general, para que ellos sean el eje de la representatividad democrática”, añadió.

Para los impulsores del debate, la Carta Democrática “desacredita la posibilidad de organización de las bases para alcanzar el desarrollo y superar la miseria” y brinda un tratamiento “superficial” y “anacrónico” a la cuestión de la pobreza que afecta a más de 40 por ciento de la población de América Latina y el Caribe.

Por eso, el nuevo documento explicitará en detalle los derechos sociales que los Estados deben garantizar a sus ciudadanos, y sus responsabilidades en materia de derechos sociales, económicos, culturales e indígenas.

La propuesta fue efectuada por el gobierno venezolano de Hugo Chávez y lanzada para su discusión por parte de la sociedad civil en los países de la región.

El sector argentino de la salud redactó una serie de ideas para la protección de los “derechos sociales fundamentales” (a la vida digna, la salud, el trabajo, la educación y la vivienda). Luego, diputados elaboraron otra iniciativa y la sometieron a discusión en el Parlamento Latinoamericano.

Estas dos propuestas se constituyeron en documentos básicos sobre los cuales girarán el debate del sábado y su resultado, parte de un proyecto de compromiso que será sometido a consideración de los Estados en la próxima asamblea de la OEA (Organización de Estados Americanos).

En el debate del sábado intervendrán funcionarios y legisladores venezolanos, líderes del Movimiento de Campesinos de (la norteña provincia de) Santiago del Estero, del Servicio Paz y Justicia, de la Corriente Clasista y Combativa y del Movimiento de Trabajadores Desocupados, entre otros.

“Es una invitación abierta a discutir sobre derechos sociales para alcanzar un documento sólido que recoja la mayor participación posible de movimientos de base”, dijo Roselli. El procedimiento se repetirá luego en Bahamas y Bolivia, y se prevé que también se celebre en otros países como Brasil y Perú, anticipó.

En la última asamblea general de la OEA, celebrada en junio en Quito, Ecuador, los gobiernos habían aprobado una resolución que ordenó al consejo permanente de la organización se comprometió a elaborar un proyecto de Carta Social de las Américas y su respectivo Plan de Acción con metas y plazos.

El foro hemisférico pretende así contar con una herramienta que “refuerce” los instrumentos interamericanos ya existentes sobre democracia, desarrollo integral y combate a la pobreza. Y para ello se instruyó al comité a preparar los documentos correspondientes.

En ese marco, Caracas lideró un proceso que pretende llegar a la próxima asamblea con un borrador paralelo de propuesta, que debe estar además en consonancia con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, adoptados por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en septiembre de 2000.

Entre otros aspectos, los Objetivos del Milenio incluyen abatir a la mitad la población mundial que vive en pobreza extrema y padece hambre, con plazo en 2015.

Cuando Roselli actuó como observador internacional en el referendo sobre la continuidad del mandato presidencial de Chávez, el 15 de agosto en Venezuela, fue contactado por autoridades de ese país con la intención de que recogiera adhesiones y buscara consensos para la Carta Social alternativa.

Roselli es ahora encargado de plasmar el debate y las ideas del movimiento social argentino.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe