Rodrigo Paz (I), presidente electo de Bolivia, y su compañero como vicepresidentem, Edman Lara, en uno de sus últimos actos de la campaña que culminó con su elección el 19 de octubre. Las tareas que aguardan con urgencia al nuevo mandatario, centrista, son la falta de dólares para importaciones y otras transacciones tras la caída de las reservas del país, y la aguda escasez de combustible, con un trasfondo de dar un giro a dos décadas de gobiernos izquierdistas. Imagen: Comando de campaña
