El Ejército brasileño siempre despliega sus soldados de ingeniería para reparar carreteras en áreas remotas, como las de la Amazonia. Pero en el caso de la carretera BR-319, entre Manaus y Porto Velho, son necesarias millonarias inversiones y costosos servicios de mantenimiento, lo que impide su concesión a empresas privadas. Foto: Ejército brasileño