Dos vendedoras de frutas, granos y vegetales en el mercado callejero de Pequeño Haití, en Santo Domingo, la capital de República Dominicana. Ellas permitieron ser fotografiadas, pero prefirieron no hablar sobre su situación. El miedo forma parte de la vida de las inmigrantes haitianas en el país. Crédito: Dionny Matos/IPS

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