Las barcas sestean en una pequeña bahía de Algarrobo, en Chile, a la espera de que los pescadores artesanales salgan al atardecer colocar sus carnadas mar adentro, para volver al alba del día siguiente a recoger la captura del día, en una actividad de siglos, ahora amenazada por la sobreexplotación y leyes a favor de la pesca industrial. Crédito: Marianela Jarroud/IPS

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