La diplomacia de Cuba se multiplicó esta semana para avanzar en sus diálogos con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, dos frentes estratégicos de su política exterior, mientras anunció el indulto de 3.522 reclusos, como un gesto por la visita del Papa Francisco a la isla, este mes.
Este viernes 11, el gobierno de Raúl Castro anunció el indulto más masivo desde el inicio de la Revolución, en 1959, en vísperas de la llegada del pontífice el día 19 para una estancia de cuatro días, en el tercer viaje de un jefe de la Iglesia Católica a Cuba en 17 años.
Las excarcelaciones comenzarán este sábado 12 y constituyen una medida similar a la adoptada en ocasión de las visitas de Juan Pablo II, en enero de 1998, cuando fueron liberados cerca de 300 reclusos, y Benedicto XVI, en marzo del 2012, cuando la gracia favoreció a unos 2.991 presos.
La selección de las personas beneficiadas tuvo en cuenta “la naturaleza de los hechos por los que fueron penados, su comportamiento en prisión, el tiempo de cumplimiento de la sanción y razones de salud”, se explicó en una nota oficial dada a conocer por la prensa estatal cubana.
“Salvo contadas excepciones por razones humanitarias, no se incluyeron sancionados por delitos de asesinato, homicidio, violación, pederastia con violencia, corrupción de menores, hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, tráfico de drogas, robo con violencia e intimidación en las personas en sus modalidades agravadas, ni aquellos por delitos contra la seguridad del Estado”, abundó el reporte.
Entre los liberados destacan personas con más de 60 años de edad, jóvenes menores de 20 años sin antecedentes penales, enfermos crónicos, mujeres, varios que arribaban al término establecido para la libertad condicional en el año 2016, y una parte de quienes cumplen la pena y laboran en condiciones abiertas, así como extranjeros, siempre que el país de origen garantice su repatriación.
El anuncio del indulto coincidió con la quinta ronda de negociaciones con la UE para un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, concluida el jueves 10, y la primera reunión este viernes 11 de la Comisión Bilateral Cuba-Estados Unidos, encargada de discutir las cuestiones pendientes de solución entre los dos países, tras el restablecimiento de sus nexos diplomáticos en julio.
Esta comisión fue anunciada en esta capital el 14 de agosto por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, e incluirá temas como seguridad marítima, migraciones, tráfico de drogas, salud, aviación civil, reclamos de compensación de ambas partes, derechos humanos y trata de personas.
Pero la mayor reivindicación del gobierno de La Habana ante Washington sigue siendo la eliminación del bloqueo (llamado embargo en Estados Unidos) y la devolución del territorio de la base naval Guantánamo, en el oriente cubano.
Entre los asuntos “sensibles” con Estados Unidos se suma el de los derechos humanos, que también son parte de las negociaciones con la UE.
Tanto en sus discusiones con Bruselas como con Washington, las autoridades cubanas piden en este último tema un trato igualitario, sin condicionamientos ni trato discriminatorio. Tras el anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos en diciembre, Cuba liberó a más de medio centenar de reclusos incluidos en un listado presentado por Washington.
En aquel momento, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y de Reconciliación Nacional, que actúa sin reconocimiento legal, estimó que en el país había 114 presos por motivos políticos. Tales cifras no se pueden contrastar con datos oficiales, pues el gobierno cubano no acostumbra a publicar datos estadísticos sobre su población penal.
La agenda de las conversaciones de dos días realizadas con la UE incluyó el comercio, cooperación y diálogo político, incluido el tratamiento transversal de los derechos humanos, el tema más complejo por cuanto La Habana rechaza cuestionamientos unilaterales al respecto.
Pese a ello, el gobierno local aceptó iniciar negociaciones para un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación sin exigir antes la eliminación de la llamada “posición común” impuesta por Bruselas desde 1996 para presionar avances de Cuba en materia de democracia y derechos humanos.
“La posición común europea es para nosotros un punto de referencia”, dijo el jueves 10 en conferencia de prensa Christian Leffler, director para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, quien encabeza la delegación de la UE en las conversaciones. El diplomático recordó además que la realidad ha cambiado desde que se adoptó.
Leffler insistió en que la idea de la UE de negociar un acuerdo marco es avanzar y profundizar en las relaciones con Cuba en los ámbitos de la cooperación, comercio y diálogo político a fin de lograr un convenio sólido a largo plazo que trate todos esos temas.[related_articles]
“La base de la negociación es una visión de acompañamiento europeo a los cambios que se operan y operarán en Cuba”, afirmó.
En esta quinta ronda, las delegaciones de la UE y Cuba, encabezada por el vicecanciller Abelardo Moreno, llegaron a un acuerdo sobre prácticamente todos los puntos y hubo un progreso sustancial en cuanto a cooperación e inclusive en las áreas de derechos humanos, democracia y gobernanza.
En estos puntos, “se redujeron las brechas restantes aún más”, señaló un texto resumen de la delegación europea.
Según el escrito, los derechos humanos se mantendrán en el núcleo de las relaciones de la UE con Cuba y el futuro Acuerdo Marco incluirá disposiciones para establecer un mecanismo regular formal de diálogo sobre derechos humanos, bajo el cual se celebró ya una primera sesión en Bruselas en junio.
Leffler evitó dar plazos para la finalización de las negociaciones y anunció que la sexta ronda tendrá lugar en Bruselas a fines de noviembre. “En esa cita vamos a avanzar en el diálogo político porque el trabajo preparatorio está hecho. Existe “un buen ambiente de negociación” y el “compromiso de las dos partes para avanzar”, indicó.
Consultado por IPS mediante correo electrónico, John Wagner, abogado estadounidense especializado en el tema de los derechos humanos, coincidió con fuentes europeas que en días previos a esa quinta ronda descartaban que el diálogo Cuba-UE formalizara un acuerdo antes de 2016.
En opinión de este especialista, en las negociaciones con Cuba sobre derechos humanos, sea con Estados Unidos o con la UE, el progreso será lento hasta que la nación caribeña mejore su tratamiento y se comprometa a seguir las normas internacionales en materia de libertades fundamentales.
“Esto demorará un poco, pero pienso que se acelerará cuando Cuba vea que las perspectivas de negocios mejoran con otros países si lo hacen y cuando emerjan nuevos líderes en Cuba, como tendrá que ocurrir en los próximos años”, declaró, en referencia a que el presidente Castro dejará el poder en 2018, cuando cumpla su segundo período presidencial.
Cuba es el único país de América Latina que carece de un acuerdo marco de cooperación con la UE, aunque en los últimos siete años firmó convenios bilaterales con al menos 15 de los 28 países que hoy integran el bloque europeo.
La primera ronda de conversaciones con la UE para un acuerdo marco de diálogo y cooperación se realizó el 29 y 30 de abril, en esta capital.
Editado por Estrella Gutiérrez