SIRIA: Países del Golfo se distancian de Damasco

Arabia Saudita, Bahrein y Kuwait llamaron en consultas a sus respectivos embajadores en Damasco como forma de condena a la brutal represión del régimen sirio contra las protestas opositoras.

El rey saudita, Abdalá bin Abdulaziz, repudió este lunes la represión siria, e instó al gobierno en Damasco a que implementara reformas políticas.

«Lo que está ocurriendo en Siria no es aceptable para Arabia Saudita», subrayó el monarca en una declaración escrita.

«Siria debería pensar sabiamente antes de que sea demasiado tarde, y aprobar reformas que no sean meras promesas sino transformaciones reales», señaló.

Más tarde, Bahrein y Kuwait anunciaron también que habían decidido llamar a consultas a sus embajadores.
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«Nadie puede aceptar el derramamiento de sangre en Siria. La opción militar debe detenerse», dijo a periodistas el canciller kuwaití, el jeque Mohammad Al Sabah.

Sus comentarios fueron hechos un día después de que el Consejo de Cooperación del Golfo instara a Siria a «poner fin al derramamiento de sangre». Por su parte, la Liga Árabe, que había estado en silencio desde que comenzó el levantamiento, señaló estar «alarmada» por la situación, y llamó a un inmediato cese de toda la violencia.

El secretario general de la Liga, Nabil El Araby, instó a las autoridades sirias a iniciar un «serio diálogo» con los manifestantes.

Mientras, la agencia estatal jordana Petra citó al canciller, Naser Judeh, calificando de «perturbadora» la situación en Siria.

Exhortó a Damasco a implementar las reformas prometidas, pero aclaró que Amman no interferiría en los asuntos internos sirios.

El corresponsal de Al Jazeera en la frontera jordano-siria, Nisreen el-Shamayleh, señaló: «En Jordania, por primera vez un funcionario habló desde que comenzó la inestabilidad en Siria».

«Las relaciones entre los dos países no han sido exactamente las mejores en los últimos años», informó.

«Siempre hubo tensiones que afectaron los vínculos, y Jordania se ha esforzado por no comentar lo que ocurre en Siria para evitar que se agrave la situación con el régimen», añadió.

En Líbano, intelectuales y escritores realizarán una protesta por primera vez este martes en la Plaza de los Mártires de Beirut, informó Rula Amin, de Al Jazeera.

En tanto, Turquía, que tiene frontera con Siria y hasta hace poco era un fuerte aliado y socio comercial, informó que enviaría este martes a su canciller para transmitir un duro mensaje contra la represión del régimen de Bashar Al Assad.

El mandatario sirio hizo caso omiso a meses de críticas y sanciones, y atribuyó a bandas criminales la violencia en su país.

Pero este lunes, la televisión estatal siria informó que había sido reemplazado el ministro de Defensa, Ali Habib, por el jefe de Estado Mayor del ejército, Dawoud Rajha. El cambio fue hecho por motivos de salud, según el reporte.

«El gobierno siente que es una carrera con el tiempo, mientras crece la presión árabe e internacional», dijo Amin.

Una ola de críticas se desató contra Damasco cuando activistas sirios denunciaron nuevos ataques con artillería en la oriental ciudad de Deir ez-Zor.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que las fuerzas de seguridad habían matado a una madre de dos niños cuando escapaba del ataque.

«La mujer y sus dos hijos intentaban huir del distrito de Huweika hacia algún lugar más seguro, cuando fueron asaltados por una patrulla de seguridad», indicaron los activistas, citando testigos.

«Acabamos de hablar con activistas en Deir ez-Zor, y en este momento francotiradores están tomando los techos de los edificios en el corazón de la ciudad», dijo El-Shamayleh, de Al Jazeera.

«También pudimos saber que la represión iniciada al amanecer de este lunes continuó hasta el mediodía», añadió.

Otros activistas indicaron que las fuerzas de seguridad sirias habían realizado varias redadas, deteniendo a muchas personas.

Además, señalaron que más de 300 personas habían muerto en la última semana, la más sangrienta en los cinco meses de levantamiento contra el régimen de Al Assad.

Mientras, analistas opinaron que la decisión de los estados del Golfo de llamar a sus embajadores podría ayudar a cambiar la situación.

«El régimen sirio realmente tiene miedo de perder a Arabia Saudita como amigo», dijo a Al Jazeera el analista Ali Al Ahmed, director del Instituto para Asuntos del Golfo de Washington.

 

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