PENA DE MUERTE: Moratoria acelera el paso en la ONU

La comunidad internacional y el movimiento por la abolición de la pena de muerte dieron otro paso decisivo con la aprobación, en el Tercer Comité de la Asamblea General de la ONU, del proyecto de moratoria de las ejecuciones.

Noventa y nueve países votaron en favor de la iniciativa, 52 en contra y 33 se abstuvieron. Ocho naciones se ausentaron del recinto de la votación: Guinea-Bissau, Kiribati, Perú, República Democrática del Congo, Senegal, Seychelles, Somalia y Tunisia.

Estados Unidos, Singapur y China se unieron a muchos países en desarrollo, entre los que se destacan los del mundo islámico, en la votación por el "no". Entre los que se abstuvieron figuraron Belarús, Bhután, Camerún, Chad, Congo, Cuba y República Centroafricana.

Meses de reuniones, campañas y conferencias realizadas para alentar la declaración de moratoria en la ONU (Organización de las Naciones Unidas) tuvieron su punto culminante en la reunión del Tercer Comité el jueves, que transcurrió en una atmósfera tensa.

"El asunto despierta muchos sentimientos fuertes y eso es lo que vimos en las delegaciones", dijo a IPS la representante de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional en la ONU, Yvonne Terlingen.
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El proyecto de resolución, copatrocinado por los 27 países de la Unión Europea y otras 60 naciones, aún debe pasar al plenario de la Asamblea General. De ser aprobada, no tendrá carácter obligatorio, pero tendrá un enorme peso moral.

Diplomáticos en la ONU consideraron que la misma mayoría que apoyó la iniciativa en el Tercer Comité lo hará el mes próximo en la Asamblea. "Nos complace que una mayoría sustancial de países hayan votado por la resolución. Fue más de lo que esperábamos", dijo Terlingen. "Creemos que esto alentará a muchos más países a abolir la pena capital o, al menos, a revisar sus legislaciones al respecto." Finalmente, eso es lo que esperaba el movimiento abolicionista mundial, así como la Unión Europea.

"Éste es un buen día para los derechos humanos y para el objetivo europeo de lograr la abolición de la pena capital en todo el mundo. Basados sobre esta amplia coalición, continuaremos con nuestros esfuerzos para alcanzar esta meta en interés de la humanidad", dijo la comisaria de Relaciones Exteriores del bloque, Benita Ferrero-Waldner.

En una emotiva declaración, el embajador de Italia en la ONU, Marcello Spatafora dijo: "Confío fuertemente en que, con la aprobación de esta resolución, iniciaremos un proceso en el que trabajaremos juntos y caminaremos por el mismo camino, con igual dignidad y con pleno respeto recíproco."

Pero Singapur, uno de los países que votó en contra de la resolución, considera que no se registró un consenso claro en la materia, a pesar de la mayoría que apoyó la iniciativa.

"La votación dejó en claro que no hay consenso claro en materia de pena de muerte. Casi la mitad de los miembros de la ONU no votaron a favor de la resolución", dijo a IPS el embajador de Singapur en el foro mundial, Vanu Gopala Menon.

"Muchas delegaciones estaban, obviamente, incómodas con la propuesta. Ésta es una cuestión de justicia penal, no de derechos humanos", afirmó el diplomático, para quien el único logro de los patrocinadores de la iniciativa fue polarizar el foro mundial por su pretensión de imponer sus puntos de vista al resto de los países.

"Singapur no cambiará su sistema de justicia penal en respuesta a esta votación. Es nuestro derecho soberano decidir basados sobre nuestro propio sistema", sostuvo Menon.

En los dos días de debate, países opuestos a la iniciativa, como Barbados y Siria, argumentaron que se trataba de una bofetada de rectitud moral por parte de los proponentes, y que tocaba asuntos relativos a la soberanía nacional.

Pero Terlingen recordó que "la resolución fue respaldada no sólo por la Unión Europea sino también por gran cantidad de países de África, América del Sur y muchos otros del Sur".

Países como Singapur, Estados Unidos, Egipto y Barbados propusieron 14 enmiendas escritas y cuatro orales a la resolución, entre los que figuraban el derecho a la vida de los niños no noacidos.

En los meses anteriores a la votación, todas ellas fueron derrotadas en los debates previos.

Por una vez, Estados Unidos e Irán se ubicaron del mismo lado.

"Estados Unidos reconoce que el apoyo a esta resolución sostiene posiciones de principios en materia de pena de muerte. De todos modos, es importante reconocer que el derecho internacional no prohíbe la pena capital", dijo el vicerepresentante de este país en el Consejo Económico y Social de la ONU, Robert Hagen.

La Convención Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos reconoce específicamente el derecho de los países a imponer la pena de muerte para los crímenes más graves, con salvaguardias adecuadas y respeto del debido proceso, sostuvo Hagen.

Amnistía Internacional indicó que más de 90 por ciento de las ejecuciones del año pasado se registraron en China, Irán, Iraq, Pakistán, Sudán y Estados Unidos, y que la cantidad se redujo de 2.148 en 2005 a 1.591 el año pasado.

Ya 133 países abolieron la pena capital de hecho o de derecho.

En dos ocasiones anteriores, propuestas de moratoria fueron analizadas por la Asamblea General. La de 1994 fue derrotada por ocho votos de diferencia y la de 1999 fue retirada a último minuto.

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