AMÉRICA LATINA: Venezuela impulsa carta social hemisférica

Desde un club de países deudores hasta un guiño al socialismo, Venezuela ventila viejas y nuevas tesis sobre desarrollo e integración, mientras quiebra lanzas para que la Organización de Estados Americanos (OEA) se dote de una Carta Social, que acompañe su Carta Democrática adoptada en 2001.

Un foro que debatió esas propuestas en Caracas sirvió para que el presidente venezolano Hugo Chávez, militar retirado que encabeza una ”revolución bolivariana”, diese otro paso en sus definiciones ideológicas y se proclamase socialista.

”Debemos renunciar al modelo capitalista de desarrollo. En ese marco es imposible superar el drama de la pobreza, la miseria y la desigualdad”, dijo Chávez en la IV Cumbre de la Deuda Social, celebrada del 24 al 26 de febrero y que congregó a simpatizantes suyos de Venezuela y del exterior.

Desde que dirigió una sublevación militar 1992, Chávez ha criticado el ”neoliberalismo salvaje”, el neoliberalismo a secas, y, desde que llegó al poder en 1999, ha reclamado que América Latina ”se dote de un modelo propio de desarrollo”.

En esa línea, en 2001 ha propuso erigir una ”Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA)”, para oponerla a la propuesta Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que Estados Unidos impulsa en el hemisferio.

En el foro sobre deuda social el mandatario preguntó ”si el capitalismo no sirve para la democracia, ¿entonces qué?” y se respondió: ”Yo no tengo dudas. Para mí, es el socialismo, no el de los viejos modelos, sino uno a inventar en el siglo XXI”.

Aunque ex líderes socialistas que renunciaron a esas tesis en Venezuela, como Américo Martín y Pompeyo Márquez, critican al mandatario por ”el regreso a etapas y modelos superados”, el analista Alberto Garrido dijo a IPS que ”ya nadie puede llamarse a engaño respecto del sistema de ideas en el cual vive” el presidente.

Chávez también revivió la propuesta de un club de países deudores pues ”cada quien maneja el problema en forma individual y no nos ponemos de acuerdo”, y propuso trabajar para que se destine a un fondo especial de desarrollo al menos 50 por ciento de los 270.000 millones de dólares que el Sur paga cada año por su débito externo.

Apoyó su tesis el español David Llistar, del Observatorio de la Deuda en Globalización, al plantear que el endeudamiento externo ”es un mecanismo de dominación suave de los países del Sur, que en 20 años han pagado siete veces el monto de la deuda que contrajeron y hoy día deben mucho más que el préstamo original”.

Llistar y Jorge Marchini, de la Universidad de Buenos Aires, recomendaron la constitución de un club de deudores, que tenga como norte el examen de la deuda, para distinguir entre la legítima (contraída para proyectos de desarrollo) y la ilegítima, destinada a fines bélicos, a elites privilegiadas o a proyectos no ejecutados.

En los años 80, la ”década perdida”, cuando la crisis de la deuda en América Latina se acompañó de caída en sus ingresos de capital y de exportaciones, en foros como el Sistema Económico Latinoamericano se debatió intensamente la creación de un club de deudores, que nunca prosperó y se diluyó con las renegociaciones bajo el paraguas del Plan Brady, una propuesta de Washington para reprogramar el endeudamiento.

Otras ideas colocadas en el debate fueron las de desarrollo e integración, respecto de las cuales José Deniz, de la española Universidad de Andalucía, planteó que ”en América Latina la distribución del ingreso es desigual, y si no hay integración económica y cultural en el interior de los países no puede haberla hacia fuera”.

El presidente venezolano también aboga por el ”desarrollo endógeno” y Oswaldo Sunkel, de la Universidad de Chile, planteó que ”el desarrollo o es endógeno o no es desarrollo, y el verdadero tránsito desde el subdesarrollo es que el país vaya adquiriendo la capacidad de desarrollarse a sí mismo”.

En países como los latinoamericanos ”está emergiendo una fase socio-centralista, en la que la sociedad debe imponer al Estado el conjunto de políticas que se requieren para que la sociedad pueda satisfacer sus necesidades”, planteó Sunkel.

Shafick Handal, líder del salvadoreño Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, observó que ”en América Latina comienza a construirse una nueva integración, que considera el componente económico y el social de los países”.

Pero el ALBA que propone Chávez ”todavía está muy en ciernes, y requiere de un trabajo que integre ideas, pensamientos y esfuerzos” para concretarla, apuntó Handal.

Con la intención de que sus propuestas calcen con la institucionalidad hemisférica, Venezuela impulsa en paralelo que la OEA adopte una Carta Social, como contrapartida de la Carta Democrática que desde su adopción en septiembre de 2001 en Lima busca apoyar el orden constitucional y democrático en los países del hemisferio.

”El tema de una Carta Social que considere los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, está cambiando el panorama ideológico de la OEA”, dijo el embajador venezolano ante el organismo, Jorge Valero.

Las Metas del Milenio son una plataforma adoptada en 2000 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas para abatir a la mitad, con meta en 2015, la proporción de población indigente y hambrienta, entre otros propósitos de desarrollo, salud, educación, género y ambiente.

El proyecto comprende 129 puntos, para establecer compromisos de los Estados del hemisferio con los derechos a la vida digna, a vivir sobre los niveles límite de pobreza, a la salud, a la educación, al trabajo, a la protección social, a la vivienda y a la propiedad del suelo.

También se incluyen los derechos ambientales, de los pueblos indígenas, de la familia, a la identidad territorial y cultural, a la cultura universal, a la organización y participación pública, a la información, al deporte y al esparcimiento.

El encuentro caraqueño organizado por el grupo venezolano del Parlamento Latinoamericano, adoptó el ”Compromiso de Caracas” como documento que recoge la voluntad de trabajar por la Carta Social, por establecer un foro parlamentario regional en defensa de las economías nacionales, y por impulsar la noción de democracia participativa junto a la representativa.

(

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe