AMERICA LATINA: En 16 países se estudia uso de energía geotérmica

En 16 países de América Latina y el Caribe se puso en marcha un proyecto para el desarrollo de la geotermia, prácticamente ignorada hasta ahora en la oferta energética regional, con la sola excepción de tres naciones centroamericanas.

En el proyecto, iniciado el día 16, trabajarán expertos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con sede en Santiago de Chile, y de la Unión Europea (UE), para preparar un futuro programa de asistencia técnica y cooperación horizontal.

El objetivo del proyecto Cepal-UE, de un año de duración en su primera etapa, es elaborar una matriz nacional de gestión de recursos geotérmicos para Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Grenada, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Santa Lucía.

La geotermia, o "energía de la tierra", es una fuente abundante en América Latina, una región caracterizada por la presencia de miles de volcanes activos y numerosos géiseres y otras formaciones de aguas termales.

En la década del 70, empujados por el "boom" de los precios del petróleo, los gobiernos de Argentina, Bolivia, Chile y Perú encargaron estudios exploratorios de sus recursos geotérmicos con la perspectiva de usar esta energía no contaminante.

Estas iniciativas, sin embargo, fueron abandonadas en los años 80, cuando las cotizaciones de los hidrocarburos bajaron y el mercado internacional de la energía volvió a la "normalidad" con una oferta de petróleo "abundante y barato".

Los países sudamericanos optaron igualmente por prescindir de la geotermia al disponer de otras fuentes energéticas alternativas al petróleo, desarrollando así grandes proyectos hidroeléctricos, al tiempo que recurrían a sus yacimientos de gas natural y carbón.

En América Central se resintió más la crisis petrolera por la inexistencia de producción propia de crudo o gas natural, la escasez de carbón y una geografía sin ríos caudalosos para la construcción de represas y aprovechamiento de la hidroelectricidad.

Los centroamericanos asumieron así el desarrollo de la geotermia, que hoy cubre 38 por ciento de la demanda de electricidad en El Salvador y 10 por ciento en Costa Rica, según destaca un informe de Cepal.

Nicaragua, donde abundan igualmente los volcanes, cuenta con una central geotérmica desde 1982 y se espera que este país incorpore asímismo de manera creciente esta fuente para satisfacer sus necesidades energéticas.

En la fundamentación del estudio Cepal-UE se subraya que para América Latina y el Caribe la geotermia constituye una fuente energética relevante en el contexto de un desarrollo sustentable basado en el uso racional de los recursos nacionales.

Se trata de que esta fuente adquiera prioridad entre los planes de reforma energética que debe abordar la región, tanto por razones de orden económico como de carácter ambiental en un mundo donde se tiende a dejar atrás la "era del petróleo".

Un anterior estudio de Cepal señala que en América Latina habrá en los próximos 25 años una gran inversión en el área de los hidrocarburos, que apuntará sobre todo a explotar el gas natural y tender extensos gasoductos transfronterizos.

En la perspectiva del desarrollo sostenible se enjuicia también críticamente la política de construir grandes represas hidroeléctricas por su negativo impacto ambiental sobre los recursos fluviales y los ecosistemas que son intervenidos por estas obras.

Estas consideraciones llevan la mirada a las fuentes energéticas alternativas, renovables y no contaminantes, como el aprovechamiento de los vientos, el sol, las mareas oceánicas y el calor almacenado en la tierra.

De todas estas fuentes, la geotermia es la que tiene más factibilidad en América Latina, no sólo por su abundancia, sino porque su puesta en marcha favorece el desarrollo local así como la creación de empleo y el ahorro de divisas, indica Cepal.

Existe además una vasta experiencia en el uso de este recurso en Europa y China, lo cual favorece la transferencia de tecnologías y abre espacios a la cooperación horizontal de la UE hacia América Latina y el Caribe.

Desde hace más de 2.000 años que las fuentes termales se utilizan para la cocción de alimentos, así como para fines medicinales y de recreación en Europa y China, existiendo también antecedentes de su empleo como medio curativo en la América precolombina.

Pero fueron los europeos quienes dieron un uso más masivo a este recurso desde que se desarrollara en Francia, en el siglo XIV, su primera aplicación para calefaccionar residencias y se transformara por primera vez en electricidad en Italia en 1904.

"Actualmente, toda Islandia se calefacciona con energía geotérmica proveniente de sus múltiples volcanes y una parte de la ciudad de París se calefacciona a través de la energía geotérmica proveniente del subsuelo", señala el informe Cepal-UE. (FIN/IPS/ggr/ag/en-if/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe